Se trata de un repaso exhaustivo y sin igual de una década -de once años- de Cine Cómico Español a cargo de la erudita, amena y certera pluma de Carlos Aguilar.
Un libro disfrutable a tantos niveles que se nos hace imposibles poder listarlos todos.
El más básico, repasar todas esas películas que hemos visto decenas de veces y que, aún cuando nos las encontramos en televisión, siempre nos paramos para volver a ver.
Aguilar hace una profunda defensa de estos a veces denostados films tanto por su reflejo de la sociedad que los produjo como por infalible de su misión: hacernos reír.
Más allá, el lector seguro descubrirá docenas de películas menos conocidas entre los que siempre se encuentra alguna joyita que los elogios del autor nos anima a perseguir.
Para el público más especializado, el volumen incluye un sistemático repaso a la trayectoria de productores, directores, guionistas, actores y por supuesto películas que ayuda a comprender mucho mejor sus respectivas carreras y sobre todo las condiciones en que esos films se crearon, sin dejar de citar las impagables anécdotas y selecciones de declaraciones de publicaciones contemporáneas o especializadas.
Consideramos innecesario citar todas las grandes figuras de nuestro séptimo arte incluidas, solo revelaremos el gran placer que nos ha producido ir repasando los cientos y cientos de grandes fotografías en los que aparecen, e ir aprendiendo el nombre y fundamental contribución de ese inmenso plantel de actores secundarios que en muchos casos robaban escenas sino películas enteras.
El libro además contiene una galería de posters de las películas a todo color, las fichas de las películas y una bibliografía tan selecta como completa para quien quiera saber más de todas estas obras de arte que ora denunciaron ora endulzaron la triste realidad española de esa década.
Felicitar al autor por su esplendorosa prosa y la manera en que enlaza unas películas con otras, unos actores con otros y unas etapas con las siguientes.
Con la misma pasión que el demuestra haberlo escrito nosotros lo hemos devorado en pocos días para no dejar de recomendarlo como el REGALO ideal, si no para uno mismo, seguro que para nuestros mayores, para quien revivir todos esos momentos de su juventud supondrá un emocionante viaje en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario