martes, 17 de enero de 2017

SHIN GODZILLA: EL MONSTRUO VS. LA BUROCRACIA

Este nuevo estreno del SITGES TOUR A CONTRACORRIENTE ya tiene cientos de miles de aficionados ganados, pues todos crecimos viendo películas japonesas de Godzilla en aquellos cines de barrio que olian a "cine".


El personaje ya es tan universal que Hollywood se ha apropiado de el, pero los japoneses siguen pensando que ahora se usa demasiado CGI y que no hay nada como un señor metido en un traje de goma, que tiene mucho más morbo eso.


Lo más original de esta nueva entrega nipona es que está narrado como si se tratase de una catástrofe real, de esas que por desgracia tan acostumbrados están en Japón a soportar y enfrentar.


Así que es desde los despachos, del Primer Ministro a los Ministerios, equipos de rescate, militares, científicos y especialistas, como se narra este nuevo ataque de Godzilla, todo abordado como un PROTOCOLO de catástrofe, aunque obviamente para esto aún no tenían nada preparado, pero le da una gran verosimilitud.


Entre ellos un joven funcionario va ascendiendo según sus ideas y las de su equipo son las mas adecuadas para combatir al monstruo, que por supuesto al principio ni siquiera es tenido por real.


El plan que trazan es realmente original y "científico", razonando como detener el reactor de fusión nuclear viviente que siempre ha sido el bicho.


No soy experto en el personaje, pero en esta cinta Godzilla pasa por diversas fases de evolución, unos "power up" a lo Pokemon que lo convierten en una mayor amenaza según corre el metraje.


En cualquier caso, más allá de los edificios derruidos y aviones fulminados, de la cola del bicho y de su aliento atómico, de las multitudes corriendo y demás tópicos, lo interesante de la película es ver las relaciones de los diferentes personajes.


Y tras verla a uno le queda la duda de...¿Como de preparados están nuestros gobiernos si algo PARECIDO a este bicho surgiese del mar...?

1 comentario:

Juan Constantin dijo...

Saludos:

Comparado con el gobierno que sufrimos, hasta un gigantesco monstruos radiactivo como Godzilla sería una bendición.

Juan Constantin