Normalmente, el intento de "actualizar" un clásico se suele saldar con añadidos innecesarios que solo entorpecen y desdibujan la historia original.
Encontramos a Tim Burton bastante más "centrado" en sus personales mundos que en sus últimos trabajos. Es muy acertada a nivel estético la reconstrucción que hace el mundo de los circos clásicos.
Pero a pesar de las grandes actuaciones de Devito y demás, los nuevos personajes humanos y sus tramas no añaden nada más que TIEMPO y mucho, mucho metraje a la historia del elefantito volador.
El villano de Keaton acaba siendo plano y, aun cuando no conozcas la original, tan previsible como el propio argumento. ¡Y eso que hace casi de Walt Disney, con su macro-parque y todo!
Siendo piadosos queremos restacar la irónica crítica que hace Burton a imperios como el de Disney, que se encargan de absorber pequeñas empresas para luego robarles el alma y destrozarlas al aplicarle sus ciegos criterios empresariales.
Todos hemos llorado con la película original, y esta queda muy lejos de emocionar, haciéndose cargante y repetitiva a base de tanto añadido y dobles clímax.
El único público al que le puede agradar es aquel que, por edad, desconozca la original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario