Así, destacamos algunos de sus inabarcables contenidos como viene siendo ya habitual: Para empezar, Lin Carter, emulando la historia del Necronomicón de Lovecraft, crea una trayectoria editorial para otro de los libros de los Mitos de Cthulhu: EL LIBRO DE EIBON escrito por un mago hiperbóreo, con las consecuentes peripecias de sus copias y ediciones hasta nuestros días.
Sin salir de los Mitos de Cthulhu, un artículo estudia la relación con estos de SOLAR PONS, el pastiche sherlockiano de August Derleth cuyas aventuras tienen casi tantos fans y estudiosos como las del propio Holmes. Además se incluye La Aventura de las Seis Arañas de Plata, protagonizada por el susodicho detective consultor.
Un magnífico artículo de Mariano Martín Rodriguez rastrea los orígenes del genero fantástico como introducción a uno de sus olvidados precursores: John Sterling, acompañado por el relato LOS HIJOS DEL HIERRO, de este autor.
Agustín Jaureguizar habla sobre la obra de Carlos Ortíz y Muñoz, EL FIN DE LOS TIEMPOS.
De Bradbury, cuyo aniversario de nacimiento fue ayer mismo, se ofrece EL PÉNDULO.
Microrelatos, reseñas, Kirs Neville y Betsy Curtis, un estudio sobre la figura del Científico Loco en Verne y la biblioteca científica del autor, y el segundo capítulo del folletín para suscriptores del Doctor Cornelius complementan un número que más vale que consigan ya y aprovechen lo que queda de vacaciones para devorarlo.
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