Por que claro, a uno le dicen "zombies nazis" e inmediatamente pensamos en legiones de no-muertos marcando -torpemente- el paso de la oca por media europa. No se trata de eso.
Unos soldados encargados con la misión de derribar una torre de comunicaciones nazi en la Francia ocupada -para facilitar el desembarco en Normandía- se topan "de casualidad" con que justo debajo hay un laboratorio en el que un doctor nazi que bien podría ser el Herbert West lovecraftiano anda haciendo los mencionados EXPERIMENTOS.
Creo que tendréis una idea más clara de la peli si pensáis en ella como si fuesen los Howling Commandos de Marvel enfrentándose a un "Craneo Rojo" que acaba de descubrir su peculiar "suero del supersoldado difunto".
Teniendo eso en cuenta, se puede aumentar el disfrute de una peli en la que los elementos fantásticos se mantienen en el mínimo para justificar tal cualificación.
La narración de los hechos es en realidad tan lineal y manida, que más parece que se está adaptando una partida de juego de rol lovecraftiano hecha por un master muy poco imaginativo. Cualquiera que tenga algo de familiaridad con estos argumentos se va a poder adelantar a los eventos de la cinta seis o siete escenas...
Vamos, que si le quitamos los contados elementos fantásticos, es una película de guerra que contiene TODOS Y CADA UNO DE LOS ESTEREOTIPOS en personajes y escenas de las mismas. Suena todo demasiado familiar y por lo tanto predecible al dedillo.
Por no hablar de los Deus Ex Machina que se inventa el guionista para favorecer a sus personajes.
Claro que yo ya me pongo en guardia ante cualquier cosa que lleve el sello de Abrams me levanta ya sospecha.
Si ustedes son de los que aún tragan con sus productos, puede que les entretenga esta versión zombie de Salvar al Soldado Ryan. Pero originalidad hay la misma que en su Force Awakens, vaya.
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