Una película que brilla por sus increíbles diseños de personajes y ambientes, aunque el argumento es un tanto genérico y lo hemos visto ya en tres o cuatro películas de y con dragones y heroínas.
Una huerfanita es adoptada por una anciana y cuando su ratón mascota cae al foso donde se custodian presos los últimos dragones descubre que ella es la elegida para proteger el último huevo de dragón, perseguido por un malvado hechicero que busca curarse con sus mágicas propiedades de una enfermedad hereditaria -¿no lo son todas?
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La niña va acompañada de un anciano dragón que le enseñará, junto a un simpático vejete a manejar el Chi y proteger y rescatar el huevo cuando caiga en manos del emperador.
Los diálogos nos han resultado un tanto genéricos y funcionales, y es una película orientada aun público infantil, pero seguro que ellos la disfrutan en todo su valor.
Igual con la bando sonora, donde uno esperaría músicas más orientales y no de piano.
Y los mayores seguro que disfrutan apreciando la caracterización de los personajes y ambientes, estos si, IMPERIALES.
Ahora, lo de abrir con un prólogo mientras se recorre el tapiz que muestra el pasado, siempre funciona pero está ya un poco visto.
Por no decir que esas crónicas siempre suelen hurtar más de la mitad de la verdad.
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