Su etapa editorial en Marvel no solo sacó a la compañía del descontrol de la década anterior en ese aspecto sino que produjo los mejores, más estables y recordados arcos argumentales.
Y lo hizo en todos los personajes y grupos de la compañía a la vez: Esto es, cuando muchos de sus autores pasaron a DC en la etapa post-Crisis, a pesar de que consiguieron cómics notables y hasta históricos, nunca lograron hacer con Justice League, New Teen Titans o Legion of Superhéroes lo que el grandullón logró con Avengers, Fantastic Four, X-Men, Thor, Daredevil, Spider-Man, Captain America e Iron Man y demás etapas de su reinado.
Además, repasando este número queda claro como Shooter, a la par que mejoró las condiciones de los autores, elevó el nivel literario y artístico consagrando el ahora ya olvidado -en Estados Unidos- formato comercial de Novela Gráfica -historia autoconclusiva con tapa dura y mejor papel- pero consiguiendo que ese nombre fuese sinónimo de CÓMIC ADULTO Y DE CALIDAD.
No es que todo lo que consiguió fuese un triunfo personal: coincidió con una generación ya irrepetible de gigantes creativos y editoriales, como también nos recuerda el artículo dedicado a la línea Epic, que comandada por el recordado Archie Goodwin, evolucionó desde el formato revista para suponer el primer gran puerto para las creaciones propiedad de sus autores, aún bajo el paraguas de mamá Marvel.
En tanto ni Marvel ni DC gozan de semejantes sucursales, la fuga de talentos es ahora doble y de nuevo los ochenta son en ese sentido un tiempo titánico que no volverá.
Además de editor Shooter fue también guionista -entonces aún se combinaban esas funciones, que obviamente resultaban en un mayor nivel de las historias- consiguiendo, como en Avengers una de las más recordadas historias, a pesar de que en realidad Pérez dibujó la mitad o menos de La Saga de Korvac.
Y se adelantó doblemente, por que su intento por lograr Superhéroes "Realistas", más pegados a la cotidianidad y sin uniformes, regresaría a Marvel quince años después ya en manos de Quesada y Jemas.
Por supuesto no todo fueron triunfos, y como cualquier humano también tuvo sus polémicas y malos gestos, que otro artículo destaca. ¡Pero a ver quien es el guapo que se pone a lidiar con talentos y "genios" -en ambos sentidos- de la talla de Claremont o Byrne y sale indemne!
Excelente lectura que conviene tener muy presente si algún lejano día se quiere devolver algo de dignidad a las majors y el propio mercado americano, que no ha visto tiempos peores, y aún empeorarán más.
Pero si hemos traído el número a colación ha sido también para destacar y agradecer el artículo que en su sección Viñetas Secretas, J.J. Rodriguez ha dedicado a los 30 años del sello BIG BANG COMICS, con el que actualmente colaboro.
Agradecemos a el y a Dolmen la deferencia, siendo hasta ahora el único medio especializado -con Viñetas y Bocadillos- que se ha hecho eco en nuestro país de nuestra humilde labor junto a casi una docena de artistas, entintadores y coloristas españoles. A el remito a aquellos lectores que aún no estén cansados de la promoción continua que yo realizo en el blog.
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