Un nuevo método de Realidad Virtual es descubierto que permite no solo "ver" sino SENTIR todo lo que se imagina como "real".
Con un control absoluto sobre lo que escogen vivir y pocas reglas para regularlo, un chico y una chica son los primeros en probar ese nuevo mundo, o mundos, pues cada cual tiene el suyo a pesar de poder compartirlos en ocasiones.
Prácticamente suena a la publicidad del próximo videojuego online, y es que estamos realmente cerca de experimentar cosas similares.
Por eso las reflexiones sobre qué se escoge experimentar primero -sexo, sexo y más sexo- y que se puede llegar a echar de menos en esos infinitos mundos rendidos a nuestra voluntad es muy pertinente.
Cuando llegan el resto de jugadores/habitantes se introduce otra idea interesante: la tecnología nos iguala, allí nadie es más que nadie.
Algo que ya ha ocurrido en nuestro mundo: Solo con internet, la palabra de un catedrático vale tanto como la de un nini.
Apasionante lectura y original grafismo que, además de graciosas reflexiones sobre el sexo, trae muchas más cuestiones al tapete que más nos vale ir dilucidando antes de que, como al los protagonistas, nos den el poder de dioses.
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