Por que los "Muy Veteranos" tenemos claro como se lee Marvel, la hemos leído , del derecho y del revés, por series, cronológicamente y algunos hasta con ayuda de Index, Handbooks y notitas de esas que llevábamos en la cartera para completar nuestras colecciones cuando aún estaban incompletas, y cuando aún coleccionábamos.
También somos pocos los que en su día tuvimos la suerte de pillar las ediciones de Forum, y seguirlas más o menos todas, según nuestro interés del momento.
Aún nos encontramos con contemporáneos que nos espetan un "eso no lo he leído" de los que nos dejan patidifusos, o de los que solo tienen como respuesta: "¡Ni falta que te hace!"
Por que, por supuesto, de los 60 u 80 años de cómics Marvel, no todos son igual de importantes, se mantienen frescos, son relevantes, tienen un mínimo de dibujo y guion o en definitiva son comprensibles por un lector novato.
En ese sentido, el libro de Wolk hace una muy buena introducción a todas las posibles preguntas que pueden surgir a un nuevo lector, que la verdad, según el cómic que caiga en sus manos, puede estas más perdido que un borrico en el Hangar de Quinjets de los Vengadores.
Los cruces de referencias, las convenciones que aprendemos con los años, "the mileage", que decía Indiana Jones, es algo fundamental para adentrarse en estos universos.
Quizás ahora, mucho menos que en otros tiempos en los que, por los métodos de producción -cuando todas las series eran editadas por una misma persona, un guionista se encargaba de cuatro o más series y un dibujante, de dos, tres o media docena- permitían una "intertextualidad" mucho mayor, que a la postre es la que nos sedujo en su día y sigue seduciendo a los espectadores del cine, cuando está bien hecha -y espantándolos cuando no, que todo tiene su arte.
Si vas y compras un ejemplar de cualquier serie actual, te puedes encontrar al personaje totalmente removido de sus raíces icónicas, si lo haces con una de las sagas, prepárate a conseguir los cruces para comenzar a entender algo, y si tienes la mala o buena suerte de pillar un evento que trate sobre el ubícuo Multiverso...¡UATU TE ASISTA!
Eso sí, el autor sugiere un método...personal, en el que parece que ha tirado todos los cómics Marvel al aire y agarrado un desordenado puñado entre sus manos.
Es por supuesto un interesante viaje a través de el -más para quien ya los ha leído que para quien empieza-, y suponemos que el nuestro tampoco fue tan diferente, en retrospectiva: si llegas con la peli empezada, vas a tener que ir para adelante, para atrás y no siempre en orden.
De todas formas, aquí en España, gracias a los presentes editores, tenemos a la disposición casi el fondo completo de cómics Marvel, en excelentes ediciones, y humildemente nos atrevemos a sugerir que los posibles nuevos lectores -que esperemos que los haya, aunque las cifras de venta en U.S.A. parecen desmentirlo mes si, mes también-, afronten la lectura de una manera CRONÓLÓGICA -esto es, por la numeración de las series- y dejándose guiar por libreros expertos, sus gustos personales y por supuesto cualquier libro de estudio que de una visión general, como también lo hace este a su muy peculiar manera. ¡Cualquier forma que sea entretenida, divertida y no demasiado costosa es válida, y al final, por mucho orden de lectura, ficha y explicación, como mantenemos desde antaño, el Universo Marvel, y todos los demás, solo existe en la cabeza de cada lector!
1 comentario:
Interesante entrada que me ha echo reflexionar sobre una idea persistente que tengo sobre el porqué nuestra Generación Boomer Española (la criada con los batiburrillos infames de Vértice, Bruguera, Surco, Fórum, Zinco, etc,,,) venera los mitos y los "tebeos" superheróicos como algo casi propio y los consideran algo tan cuasisagrado, importante y sesudo mientras que las generaciones posteriores fueron "perdiéndoles el respeto" hasta llegar a la situación actual donde los iconos surgidos de las páginas de los cómics del Siglo XX son una mera oferta temática más en el maremagnum multimedia y de merchandising actual que "disfrutan" los prepúberes consumidores que es la edad en la que uno, normalmente, se engancha a las cosas que le molaran e interesaran toda la vida.
No pretendo decir que el Pasado fue siempre mejor para estas "cosas subculturales" que tanto nos entretienen y fascinan o que el criterio imperante actual sea tan frágil como descontextualizado al respecto sino que una fascinación desbocada junto a la ignorancia curiosa y una cierta precariedad económica que te hace ser selectivo en tus gastos,,,curte,,,y mucho.
A lo que vengo a referirme es que falta aquel "hambre" de diversión y conocimiento que teníamos las decenas de miles de jóvenes "por civilizar" que descubrimos aquellos medios ficcionantes e historias épicas a salto de mata y en tiempo casi sincronizado (correos de los lectores que enseñaban el contexto del número, primeras veces que se acreditaban y se informaba de los autores de los mismos, los primeros ejemplares USA que eran autenticos tesoros invaluables para sus admirados poseedores, fanzines llenos de ganas y desbordantes de ilusión compartida, primeros Salones del cómic y quedadas entre aficionados, tiendas realmente especializadas en todas las ciudades del país, multiplicación casi exponencial de títulos y formatos editoriales, etc,,,etc,,,).
Aquí se desconocía casi todo de todo y había muy poco de casi todo y el mundillo comiquero no era ninguna excepción,,,fue un auténtico boom popular que los que lo disfrutamos en los 80 recordamos con rabiosa y legítima Nostalgia (que coincidiera con la gran época Marvel de Shooter y el culmen creativo en la DC postCrisis ayudó mucho a ello,,,cosa que demuestra el que se vuelva una y otra vez a esos postulados canónicos cuando se hace un reboot higiénico o económico,,,y luego está WatchMen que es el momento exacto donde el noveno arte, en su género superheróico al menos, se hace mayor y descubre sus propias sombras a través de sus indiscutibles luces).
Y esta es mi humilde "teoría generacional y social",,,que el disfrute de aquellos trepidantes años de descubrimientos comiqueros nos marcó a quienes rondamos el medio siglo de manera indeleble de tal manera que aún sabiendo que lo que se produce hoy en día al respecto es muy bueno "técnicamente" (y que somos precisamente nosotros los que seguimos coleccionando y manteniendo el chiringuito impreso puesto que NO EXISTE un público nuevo, constante y fan que permita algo más que los cada vez más inevitables y lamentables crowdfoundings) de manera que jamás podrá alcanzar las cotas de identificación y legítima emoción que alcanzamos a gozar entonces.
Pero bueno, eso es aplicable tanto al cómic como a las música, el cine, los libros,,,es evidente que lo que te marca es lo que te gusta y lo que te encantaría que la gente valorara y disfrutara pero tampoco es cuestión de hacer de pesao abuelo cebolleta puesto que cada uno y cada cual es muy libre de ser seguidor, o no, de lo que estime conveniente.
En fin, siento el tochazo y espero haberme sabido explicar al respecto de esto de "redescubrir" y de "recomendar" cosas.
Un saludo
Publicar un comentario