Se puede creer o hasta tener la certeza intelectural de que existe el Más Allá, y a la vez mantener un sano escepticismo sobre la capacidad de este de irrumpir en nuestro universo sea cartersiano o einsteniano.
Y al contrario, aún regidos por leyes naturales, siempre hay que albergar la posibilidad de que existan fenómenos que nuestras conciencias son capaces de captar en algunos lugares, en algunas condiciones, en algunas conciencias y que la ciencia oficial aún ignora -como tantísimas cosas- como se producen.
Pueden medir y pesar todo lo que quieran, pero como sabemos desde Kant, el mundo exterior solo existe en nuestras cabezas.
El mundo de lo Sobrenatural, por lo tanto, debe ser siempre preservado y estudiado con rigor, aunque solo sea como fuente última del arte y la literatura.
Como bien comenta el editor en el prólogo, Diábolo es una editorial con gran tradición fantástica, fantasmal y terrorífica y de ahí a dar un salto a la exploración o-cultural de nuestra geografía solo hay un paso de la Santa Compaña.
Alberto Ávila, Pedro Delgado, Raquel Abad y Pedro J. Millán, afamados autores de la editorial, saltan de la literatura o el cine al trabajo de campo y, mochila a la espalda, recorren en los diferentes apartados de este libro algunos de los incontables lugares de la geografía española donde lo sobrenatural se ha hecho presente.
De las Caras de Belmez a mansiones encantadas, de los endemoniados de San Andrés de Teixido a los Lobisomes, desde los ovnis sorianos al emblemático Palacio de Linares, nuestros esforzados exploradores recorren algunos lugares de esos que da un poco de juju ir de noche.
Historias fascinantes, con o sin fantasmas, que hemos disfrutado y recomendamos, y una guía de campo para quienes quieren echarse a la carretera un finde.
Eso si, para nosotros, lo más "SOBREnatural" que ha habido en el Palacio de Linares han sido el Maestro Berlanga y su familia, los Leguineche.
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