En esta ocasión, el monarca va a utilizar a un personaje que no pertenece a ellos pero si a la Literatura en Inglés Antiguo, Beowulf.
De ahí el título del tomo.
Y claro, donde va el antiguo guerrero nórdico -cuya historia está conservada en un poema inglés que fascinase al propio Tolkien como filólogo-, su oponente, el monstruoso Grendel no puede andar lejos.
Y claro, donde va el antiguo guerrero nórdico -cuya historia está conservada en un poema inglés que fascinase al propio Tolkien como filólogo-, su oponente, el monstruoso Grendel no puede andar lejos.
Continúan por tanto la persecuciones del equipo de abuela mata-monstruos versada en todas estas tradiciones, y su pobre nieto, que no ahorra pasa sustos.
En eso, el tomo es bastante similar al anterior, aunque el espectacular arte de Dan Mora merece ya el precio de admisión.
También aparece el avatar de Nimue, y con ella una famosa espada.
Pero quizás lo más interesante es lo apuntado al final del tomo: una reflexión sobre las Historias y como estas crecen y renacen y se mezclan con vida propia.
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