BLACK WIDOW: DESDE RUSIA, CON HUMOR

(NO CONTIENE SPOILERS)

Para los aficionados al cine Marvel, el esperado estreno de Black Widow marca oficialmente el final de la Pandemia. 

La película cumple a la perfección la función para la que se la diseña: Aclarar por fin el pasado del personaje y establecer a su sustituta y heredera del título, Yelena Belova.

   

Diseñado obviamente como una película de espías al estilo Bond, al que incluye explícito homenaje, recurre para ello al quizás demasiado manido "trope" del espía que se vuelve contra aquellos que lo crearon, en este caso la misteriosa Red Room rusa -¿soviética?-.

 Y es que es esta una historia que quizás debería haberse contado antes en el Universo Marvel, pues los debates sobre si las heroínas pueden o no sostener una cinta propia causaron que algunos avispados se adelantasen a la innovadora Marvel con películas análogas, momento en el que esta se apresuró a aprobar el proyecto.

       

La mayor virtud es que funciona de manera independiente como peli de acción y no hace falta haber visto nada de Marvel para disfrutarla.

Eso tiene también un aspecto contrario: acaba siendo un tanto insular en un Universo Marvel cada vez más conectado. Quizás no le hubiesen venido mal media docena más de guiños al UMC, aunque tiene los suficientes.

       

Sin duda es la PARÓDICA interpretación de David Harbour como el fanfarrón pero buenazo "héroe" ruso Red Guardian el mejor hallazgo del film. 

El y Florence Pugh prácticamente eclipsan a la Johansson, un tanto lacónica quizás presintiendo el karma que la acabará alcanzando en Endgame. 

Los tres, junto a Rachel Weisz forman una disfuncional familia de espías que, más allá de las persecuciones, explosiones y gadgets, es el corazón de la historia, y de la historia de sus propios personajes.

     

Para los lectores de cómics, quizás es el tratamiento del villano Taskmaster el punto más conflictivo, aunque verlo en acción imitando los modos de lucha de otros superhéroes asegura que ha sido adaptado con la suficiente fidelidad. 

La película, además, trata de manera inteligente el muy realista tema de los abusos infantiles y sus secuelas, remarcando que aún hay millones y millones de menores en el mundo que, tan indefensos y solos como las protagonistas, son usados para las más perversas labores por adultos que se aprovechan de su situación.

Cerrado al fin el arco de Natasha, la historia queda suficientemente abierta para futuras secuelas y una inevitable participación de la nueva Viuda Negra en el futuro del Universo Marvel.

       

Pienso que es natural que tras la épica conclusión del ciclo anterior, la película de repente quizás "sepa a poco", pero no cabe duda de que, una vez se avance en esta cuarta fase el cine Marvel ganará en interés con la interacción de todos estos nuevos personajes entre ellos y con los ya presentados.

Lo cierto es que es una película ideal para ver en el verano que ahora comienza y no dudamos de que no solo arrastre a todos los fans de Marvel sino a muchos más que se incorporen ahora atraídos por su temática y protagonistas, con las inevitables comparaciones, de taquilla y resultados, con otras protagonistas femeninas de la Distinguida Competencia.