Y nos resulta admirable la capacidad de los guionistas de comedia para entretener y hacernos carcajear durante hora y media con unos personajes de los que te enamoras y que son más tridimensionales que los de muchas grandes sagas y franquicias, definidos a penas con un par de diálogos.
Diane Keaton desafía al Hollywood que no crea papeles para actrices mayores interpretando a una mujer de la tercera edad que, enferma de cáncer, decide no tratarse y pasar sus últimos días en un complejo geriátrico para gente con posibles.
Huraña y depresiva, la sorpresa vendrá al encontrar allí a alguna vecina entrometida que no le va a dejar ahogarse en su angustia vital.
Bien al contrario, pronto encontrará razones para vivir al máximo el tiempo que le queda...¡formando un equipo de animadoras con sus amigas!
Y ahí, entre carcajadas, va la moraleja de la película.
La película también recupera a Reah Perlman, la legendaria actriz que interpretaba a la camarera de Cheers.
¡MUY RECOMENDABLE!
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