La película cubre la parte de la historia desde los inicios del Pelé niño en el fútbol a su triunfo como jugador de la selección de Brasil en los Mundiales de Suecia en 1958.
La historia se basa en la idea de cómo el Pelé aprendió jugando en las calles el estilo Ginga, que se retrotrae a la Capoeira y las danzas tribales africanas.
Sin embargo, aunque desde pequeño quiso dedicarse al fútbol, la situación familiar lo acabó atrapando en un trabajo junto a su padre, para poder sacar adelante a la familia.
Pero el destino le tenía reservado ser fichado por el Santos ya como adolescente, donde rápidamente destacó y acabó siendo fichado para una renovada selección nacional que había fracasado en anteriores Mundiales.
Vincent D'Onofrio interpreta al nuevo entranador, empeñado en que Brasil juegue al "estilo europeo" y no con sus tretas callejeras naturales, por lo que el conflicto se acaba desatando con ocasión de los siguientes Mundiales.
En definitiva una historia de superación, de seguir los propios sueños y de ser fiel a nuestras verdaderas raíces que sin duda será mucho mejor disfrutada por aficionados al balompié.
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