¡En cuantas ocasiones acabaron modificando o anulando proyectos que los espectadores condenaron no ya por una sola foto, por un título, o concepto!
En ese sentido, aunque la primera foto de promoción es por supuesto intranscendente en cuanto a la calidad y contenido del film, no cabe ninguna duda de que Gunn ha hecho toda una declaración de principios con ella.
Primero, por que la foto es contradictoria: Muestra un ataque exterior, y el héroe parece no estar muy interesado en el. Centrado en si mismo, inmutable, egoísta.
Segundo, el traje -de nuevo tirando a oscuro- está ya manchado. Osea, que ha estado peleando. ¿Se le ha caído una bota a mitad de batalla y ha vuelto a casa a ponersela...?
Puede estar empezando, pero también puede limpiar el traje a supervelocidad, o tener varios.
Pero es que nadie va al cine a ver Superman para sentirse así -lo cual ya nos ocurre todos los días sin pasar por taquilla- sino para, partiendo de eso, descubrir que todos guardamos un héroe interior.
Los superhéroes, provenientes del cómic, son un conjunto de poses que, en su inmensa mayoría, ni siquiera pueden ser adoptadas naturalmente por un cuerpo humano real -de ahí la infografía. Estos conjuntos son DIFERENTES para cada personaje.
Nunca se dibuja a Superman sosteniendo la capa con sus manos mientras se desliza hacia el suelo: esa es una de las convenciones de Batman, por ejemplo. Thor sostiene un mazo que tira de el, mientras que Superman o Capitán Marvel vuelan de otras maneras.
La postura de estar en casa calzándose sin enterarse de lo que hay fuera vendría como anillo al dedo para -es un poner- SPIDER-MAN.
Y ya sabéis lo que dijo en su día Neal Adams: "Te imaginas a los personajes Marvel yendo al water, pero si los de DC lo hicieran, cagarían solo caramelos".
Si bien entendemos que, en último término, lo que Gunn quiere decir es que veremos como Superman "se gana los galones", tras la versión de Snyder que tan erróneamente revisó los años de formación, y estando todos pendientes de cómo mejor presentar este nuevo Universo DC no podemos decir que nos haya entusiasmado.
También lo podía haber puesto haciendo el baile de entrada de Peacemaker. Tampoco pega.
Lo que vale para Blue Beetle, no vale para Superman.
Gunn no ha hecho más que COPIAR DE MANERA DESCARADA EL MARKETING DE FANTASTIC FOUR. Feige le ha "tendido una trampa" y el ingenuo ha caído en ella de morros a boca.
-"¿Tiene botas del 38...?"
-"No, de la Guerra no nos queda nada"
Si es parodiable, no es icónico.
Y esta última cualidad es la que tantos y tantos esperamos para el Universo DC.
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