JACK EL DESTRIPADOR: EL MITO EQUIVOCADO

Como bien indica Juan Carlos Boíza, los crímenes de Jack siguen fascinando por que, no conociéndose su identidad, nos vemos llamados a intentar reconstruirla y con ella la mente del asesino y las circunstancias que le llevaron a perpetrar tamañas carnicerías en las calles de Londres.

   

El mundo de la Ripperologia es un universo en si mismo, y este nuevo tratado una nueva entrada que, repasando minuciosamente los crímenes -víctima a víctima, las declaraciones y cuanto dato se ha trasmitido, vuelve a reconstruir los crímenes y las vidas de sus protagonistas en busca de ese detalle o detalles que no acaban de encajar, siempre según el criterio del Ripperólogo en cuestión.

 

Las conclusiones a las que llega, sin ser yo un experto en el tema, son cuando menos ORIGINALES.

Supongo que a estas alturas han acusado de ser Jack a cuantos habitantes de Londres había en la época, cada uno por sus razones.

En este caso, les puedo asegurar, no se trata de uno de los, digamos, SOSPECHOSOS HABITUALES.

 

Tema para debate entre los aficionados, al menos hasta que aparezca el siguiente libro al caso.