ULTHAR Nº 15

Cada número de Ulthar, como diría Forrest Gump, es una caja de bombones que los lectores devoramos con esa gula infantil: Aún cuando el de cereza o licor no nos guste, dejamos la caja vacía y el estómago indigesto.

   

En este número, aparecido ya hace un año, uno no sabe que destacar, de tantos sabores y rellenos, todos dentro de una definidísima línea editorial.

   

John Martin Leahy escribe En La Tienda de Amudsen, un antecendete, por sus localización polar, de En las Montañas de la Locura. El Demonio de la Antártida, de Carlos Saiz Cidoncha, supone la aportación hispana a ese ciclo lovecratiano de terrores glaciares.

   

De Masticatione Mortuorum In Tumulis, ya solo por el título -y la espectacular portada de Bleda- tiene que ser nuestro favorito, lo que no nos extraña al comprobar que se trata de una nueva aventura del Iván Mur, el investigador bibliófilo creado por Armando Boix.

   

Y como si hubiese salido de un relato de Boix, Oscar Mariscal, que también investiga lo suyo, nos rescata Las Momias de Burdeos, de Edith Nesbit.

 

Pallarés en esta ocasión nos deleita con un relato de Folk Horror en un Teruel que más nos valdría que no existiese, pero que no sabemos por que nos resulta inquietantemente autobiográfico: Escurzón.

   

Y por último, La Maldición de los Catafalque, con tradución de Jose M. Cárdenas, es un exquisito relato de terror gótico, aunque con ese título habría que devorarlo igual aún consistiendo en una retaíla de chistes tomelloseros.