Y no solo a los del cine y la TV, también a los del Mito, la Literatura y los Cómics, que componen un largo y exhaustivo prólogo sobre la figura del Licántropo en la cultura popular.
Desde los metrajes ya perdidos en los inicios de Hollywood al cine mudo o las seminales contribuciones de la Universal cada película es reflejada con su argumento, artífices y anécdotas, de una manera amena que nos ha hecho devorar el volumen con hambre lobuna.
Por supuesto no faltan los grandes clásicos ochenteros, como Aullidos o Un Hombre Lobo Americano en Londres, una época que para el autor parece irrepetible pues desdeña rápidamente las contribuciones de los último años, en donde la figura abunda pero también acumula versiones inanes y fracasadas en uno u otro aspecto.
A destacar los capítulos dedicados al cine asiático de Hombres Lobo y, sobre todo, a las últimas series de TV, en donde esta figura que representa el lado más animal y oscuro del ser humano ha brillado más en los últimos tiempos.
Y por supuesto, totalmente disfrutable la parte en que repasa las contribuciones españolas al mito, con Paul Naschy y su particular saga de Waldemar Daninsky a la cabeza. Sergio Molina, su hijo, hace las funciones de prologador del volumen.
Ahora, casi, casi lo mejor del libro es la descacharrante autobiografía en clave lobuna que el autor escribe sobre si mismo.
Un libro que más que la argentina plata que hiere a la bestia, es PURO ORO.
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