jueves, 4 de noviembre de 2021

LA CADENA DORADA DE HOMERO: ALQUIMIA PARA INICIADOS

Estamos ante un texto de Alquimia bastante tardío, publicado por Anton Joshep Kirkweger en 1723 y que entronca con la tradición Rosacruz. 

 La Tradición Alquímica, además de ser históricamente el antecedente de la Química Experimental es eminentemente una Filosofía de la Naturaleza, una visión sobre el mundo y una tradición espiritual: Se trata de convertir en ORO el PLOMO del alma humana. 

Los que leyeron esos textos literalmente, harían muchos experimentos -algunos mortales, como los que envenenaron al propio Newton con Mercurio- pero no llegaron a descifrar sus verdaderos secretos.
    

No es que sea culpa de ellos, los textos químicos son realmente abstrusos y quizás solo son comprensibles acompañados de las ilustraciones que ejemplificaban los procesos alquímicos como una especie de "mitología" o como se dice más modernamente, "camino del héroe". 

Los símbolos alquímicos, aunque constantes y compartidos por sus practicantes, varían en número y significado prácticamente en cada autor, tanto más cuanto menos captaran estos sus equivalencias espirituales.
    

Y eso nos lleva a los dos principales valores de este texto: una recopilación de todos los símbolos y su significado -al menos para este autor- y por otro el propio título de la obra, que remite a Homero, y que revela ya -cosa que por desgracia hoy en día no se ha estudiado con la suficiente dedicación- que ya desde los textos de La Iliada y La Odisea, la tradición occidental hermética ha usado la Literatura como conducto de los símbolos espirituales que guían al hombre en su búsqueda, que es la de Ulises: el retorno a la perdida Ítaca PLATÓNICA, ESPIRITUAL de nuestro origen, atravesando las diferentes pruebas iniciáticas que sus paradas y oponentes simbolizan.
   

Toda Ciencia, además del lado experimental, supone una concepción del mundo, y una NARRATIVA del mismo. 

Antes Dios "hizo la Luz" y ahora hizo las SUPERCUERDAS anteriores al BIG BANG. Pero nada podemos entender que no se nos presente en forma cronológica y de RELATO. 

 Este libro supone toda una Filosofía de la Naturaleza, una visión orgánica sobre ella y sus procesos alternativa a la tradición positivista e industrial que tantos disgustos nos está dando en la actualidad y tan criticada ha sido por la Escuela de Frankfurt.
    

Textos como este desembocarían luego en pensamientos como la Natuphilosofie alemana de Schelling, Novalis y Goethe, que se remitía a las filosofías de Spinoza o Liebniz, tan influenciadas por la Cábala, cuyo árbol de los Sephirot adivinamos mutado en esta estructura platónica de la realidad que proponen estos grabados. 

No les servirá para convertirse en el Rey Midas, pero supone una refrescante visión alternativa del mundo, algo muy necesario en vista de que la que tenemos actualmente amenaza seriamente con acabar con el en meras décadas. 

 Hay que repensarlo todo, comenzando, como este libro sugiere, con HOMERO.