Una de las contadas opciones actuales para leer superhéroes independientes, lo primero que fascina del mundo creado por Oeming son los diseños y conceptos de sus superhéroes.
Como en Powers, son familiares pero a la vez originales y sugerentes, sacándonos de los repetitivos lugares comunes de Marvel y DC.
Esta primera historia se centran en uno de ellos, Faust, y otros personajes relacionados con el.
No os quiero reventar nada, pero acaba siendo una historia bastante oscura y sórdida, atrevida, y que desde luego muestra a la vez la versatilidad del género superheróico y separa a este mundo de cualquier otro Universo de capas y mallas.
Para los seguidores de Powers, es una compra obligada.
Para los que además hemos disfrutado de Oeming como guionista, doblemente.
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