EL SEÑOR DE LOS ANILLOS Y LA FILOSOFÍA

"La Literatura es pensador,a humaniza la filosofía al darle un corpus, un cuerpo, en el que vivir. Fuera de este proceso de humanización la filosofía resulta abstracta y desconecta de la experiencia vital. Además, al proponernos personajes cuyas acciones imitan las experiencias de los seres humanos reales, la literatura nos ofrece una lente a través de la cual mirar las dimensiones filosóficas de la acción humana (ética, estética y ontológica)." Martha Nussbaum en "Love's Knowlenge".

Ciertamente, al menos este graduado en Filosofía no ha aprendido más de ningún filósofo que de la obra de Tolkien.

Por lo tanto, este libro, lleno de ensayos filosóficos escritos por profesores de filosofía que son admiradores de la obra de Tolkien viene a ser una tardía confirmación de que, si, de que estábamos en lo cierto al valorar la obra de Tolkien más como una visión del mundo y una guía para manejarse en el mismo que como literatura fantástica y escapista (en el peor sentido de estas palabras, pues Tolkien defendía un cierto modo de escapismo en su literatura).

Los ensayos tienen la virtud de variar en su enfoque y ofrecer un amplísimo abanico de aplicaciones de la obra tolkieniana (a pesar de que solo se reducen a ESDLA) a los diferentes aspectos de la Filosofía: La Moral en el Uso del Anillo, la Felicidad para los Elfos, la naturaleza del Mal, la Mortalidad como Don, la importancia de la Tradición como sabiduría perdida, los Motivos Ecologistas de la obra, La Providencia y su papel en el libro y en el Mundo, las relaciones de los seres de Tolkien con el Animismo de las Religiones Orientales, o el estudio de la Religión (o su ausencia) dentro del libro, y el motivo de la Eucatástrofe, etc, etc...

El libro constituye una lectura amena que descubrirá al lector aficionado como la obra invita a reflexionar sobre mil y un aspectos.

No obstante, desde el punto de vista filosófico, podemos decir que ninguno de los ensayos alcanza una verdadera profundidad, apuntando solo las ideas pero -a juicio nuestro- sin llegar a alcanzar las implicaciones últimas de ESDLA como obra, no digamos ya el conjunto de la producción Tolkieniana.

Se trata de una obra de divulgación y no de un verdadero estudio académico sobre estos temas y sus consecuencias. No obstante, es una lectura recomendada y un paso en la dirección correcta, en el sentido que no son ya aficionados los que reflexinan sobre el libro en fanzines, sino que esta vez son pensadores profesionales, académicos y absolutamente formados los que reivindican su valor filosófico.

Esperemos que nuevos pasos se den en este sentido, sobre todo ahora cuando, debido a la popularidad de las aligeradas adaptaciones cinematográficas, Tolkien pudiera pasar por un mero creador de muros fantásticos sin más intención que la mera aventura juvenil.