Tanto brillaba en su nacimiento que sus creadores no podían ver ni comprender su naturaleza, por lo que enviaron a la ciega Alicia Masters para que les dijese como era su rostro.
Sabiéndose superior a su creadores, destruyó su base.
Finalmente, gracias a que el High Evolutioner lo adoptó como hijo, armado con la Gema Alma descendió como Mesías Redentor a un mundo de animales inteligentes, la Contratierra, para combatir al corrupto Hombre-Bestia.
Hay veces que escapamos a nuestras cárceles. Otras, como en el caso de Magneto, viven en nosotros. Y se transmiten a sus hijos, Pietro y Wanda.
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