Y así hace doblemente oportuna su publicación ahora: por el tema de las enfermedades como armas de guerra biológicas y por el reciente cuestionamiento de la Conquista de América y el tratamiento de los pueblos indígenas por sus dominadores.
No se equivoquen: esta es una obra llena de ficción, al menos eso me hacen sospechar los trajes "hazmat" que construyen los nativos para protegerse de la plaga.
Pero el guión de Noé y Morvan acierta en mostrar sin ambages que buenos y malos había entre españoles y mesoamericanos, y que las civilizaciones aztecas y demás distaban mucho de ser ese Edén con el que identificaron a menudo sus tierras los propios descubridores.
El trabajo gráfico de Dragan es superlativo, tanto en dibujo como en color, siendo capaz de reflejar en los más mínimos detalles las culturas y vestimentas de entonces, tanto de los españoles como de los indígenas, en todo su esplendor arquitectónico y tribal.
El trabajo gráfico de Dragan es superlativo, tanto en dibujo como en color, siendo capaz de reflejar en los más mínimos detalles las culturas y vestimentas de entonces, tanto de los españoles como de los indígenas, en todo su esplendor arquitectónico y tribal.
El tomo recopila tres álbumes con un final que concluye la historia del protagonista pero que queda abierto, y que da para reflejar las vidas de bastantes personajes principales en ambos bandos, ahondando en la idea de que el bien y el mal desde luego no dependen de la nación a la que perteneces si no de la persona que eres.
Escrito por franceses, pues la parte española ya digo que queda un tanto tópica y plana (Inquisición, Militares fanáticos, etc...), y lo mismo seguro opinarían los aztecas si pudiesen leerlo.
Pero sigue sin desmerecer ni el arte y la ocasión de ver que ambos pueblo, en sus virtudes y defectos, fueron dos caras de la misma moneda.
1 comentario:
¿Por Franceses? con razón me parecía alto en leyenda negra aunque con buen arte, por cierto soy Chileno y viva la hispanidad.
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