Una adolescente llega a la universidad y nada más aterrizar conoce a un chulazo tatuado que además recita poemas y es el hijo del Rector.
Escena tras escena las estrellas se alinean hasta que ambos caen enamorados uno del otro. ¡Ah, pero el chiquito es algo "problemático" y su amor esconde un "oscuro secreto". ¡TA-TA-TA CHAAAN!
La mayor intriga es cuando entregará la chica su virginidad, y lo más increíble es que no lo haga en la primera fiesta, como todos sabemos que ocurre actualmente, mucho más con un maromo de ese nivel.
Argumento simple que casi nos da ganas de hacernos matricular de nuevo en la Universidad, a ver si tenemos una suerte análoga.
La verdad es que el producto, consciente de lo que es, es ejecutado con bastante más gracia y efectividad que muchas franquicias a las que acudimos en masa.
Gran trabajo actoral del chico que lo mismo aparece como un inocente adolescente achuchable que pone la mirada intensa de "no sabes donde te has metido, tía, te voy a dar lo tuyo y lo de tu prima".
Lo mires por donde lo mires, difícil sustraerse a esa combinación, más si tienes las hormonas revolucionadas.
Interesante estudiarlo para ver como las empresas regulan nuestros comportamientos, desde los "modositos" a los "rebeldes" o "alternativos".
¡Que pena que ya no haya SUPERPOP para forrarnos la carpeta con ellos!
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