Confieso que, tras películas como "Muertos de Risa" y su casi remake "Balada Triste de Trompeta", no estaba yo muy proclive a ver la nueva cinta de Alex de la Iglesia.
Yo es que voy al cine a reirme, que le vamos a hacer.
Pero tras leer algunos comentarios, me he animado y la verdad que pasé un rato magnífico.
Lo principal es que la película, esta vez si, es una comedia. Y una comedia muy bien escrita, sustentada en el descubrimiento de Hugo Silva y Mario Casas como pareja cómica, que durante el primer tercio se dan magistralmente la réplica el uno al otro con unos finísimos y alocados diálogos.
No menos importante es el magnífico retrato de Madrid, de su Puerta del Sol y, a través de ellos, del momento que atraviesa España, donde el que tenga oro ya puede ir vendiéndolo. Y el qe pueda o se atreva, que lo robe. Pero que lo planee bien.
Para los madrileños, las Tiendas de Oro, sus voceros, y las peleas a puñetazos entre "Dora la Exploradora" y "Bob Esponja" son el día a día.
Tanto, que yo mismo pasé por la calle Montera el día del rodaje, y me pareció de lo más normal ver a un tío pintado de verde.
De La Iglesia pronto nos sumerge en los caseríos de la frontera Vasco-Francesa. Un lugar donde sus habitantes se empeñan en recordarnos que tienen el "RH" diferente. Bien, en esta ocasión, no es lo único que tienen diferente.
Arropado en el extraño folklore del lugar, el directo hace plausible ese pasito más allá, mezclando el realismo mágico con el más desenfrenado cine de humor.
El trío de protagonistas, casi inspiradas en las Tres Brujas de Sandman, forman una correcta trinidad, y el certero toque del karma por el oro robado casi le da al conjunto un tono Wagneriano.
Las referencias a los antiguos cultos matriarcales y la aparición especial de la Venus de Willendorf forman todo un sólido entramado teórico que hace más que creíble todo el conjunto.
La escena final es lo más cerca que vamos a estar los españoles de una película de superhéroes (superhéroes no hay, pero hay supervillanas).
Tampoco se nos han pasado por alto los homenajes a pelis como "Los Goonies" o "The Fearless Vampire Killers", aunque seguro habrá otro par de cientos que no reconocimos.
Diversión a raudales, trufada por apariciones especiales como las de Santiago Segura y Carlos Areces "Chicos De La Iglesia", que casi rompen el cuarto muro con sus diálogos pero que colaboran a la diversión, que es lo fundamental.
Si a eso le añades el sustrato de canibalismo y sus conexiones con las parafilias sexuales, pues tienes un exitazo en tus manos. Hay de todo, para todos.
Terele Pávez da miedo. Pero vamos, eso pasa en todas sus películas. El papel que le han creado es para que se interprete a sí misma, je.
Por último, y sin desmerecer a Hugo, que muestra una genial vis cómica, hay que destacar el magnífico papel que hace Mario Casas como bakala/cani/pokero con pocas luces. Malote entre los malotes, así quieren verlo las masas.
Y De La Iglesia nos lo ha servido en bandeja, "beso prohibido" incluido.
Tenemos que estar de acuerdo con los Brujas: ¡Están para comérselos...!
3 comentarios:
¿Y el final estuvo bien? NO la he visto pero Alex de la Iglesia empìeza tramas bestiales que casi nunca sabe acabar
Bueno, a mi no me disgustó.
Es una comedia, el final es un tanto intrascendente.
Pero el tercer acto está bien y es, ya digo, puro cine de "superhéroes" MADE IN SPAIN.
Difiero levemente. Precisamente el final es tirando a confuso y no está narrado con la genialidad del principio. La película es recomendable en su primera parte y luego se pone Alex de La Iglesia, llena de efectos especiales magníficos pero perdiendo la inteligencia narrativa, abocada al exceso8aunque esto también ocurre a diario en Hollywood). En cualquier caso el conjunto para mí es de lo mejor que veremos hecho en nuestras tierras, de las que hay que ver.
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