Portadas especiales y demás trucos de marketing se imponían, y los cromitos -trading cards- de superhéroes estaban al orden del día.
Así, se planteo un evento que permitiese llenar del Universo DC de nuevos "héroes" a imagen y semejanza de las oscuras y violentas creaciones de Image. Más o menos como ahora.
Arthur Adams fue el encargado de diseñar a los alienígenas enemigos, obviamente basados en "Alien" y el trabajo de Giger.
Estos además contaban con una forma humana tras la que ocultarse, en la mejor tradición del alienígena multiforme.
Pero lo más peculiar es que los aliens se alimentaban de médula humana. Y era así como una mínima parte de los humanos atacados cobraba superpoderes al ser "mordidos" por los aliens.
Una miriada de nuevos -y horrendos- personajes noventeros se unieron a los ya de por si deformados héroes DC para lograr el más horrendo y olvidable evento jamás publicado por la editorial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario