Usando en muchos casos lo mínimo de la premisa de los alienígenas-como-médulas, los personajes nuevos fueron presentados en los anuales de cada serie, siendo así apadrinados por cada uno de los superhéroes de la casa.
Eso si, en su mayoría, todos fueron olvidados a renglón seguido.
Quizás el más memorable fuese Hitman, que por méritos de sus autores, Ennis y McCrea, gozase de serie propia, y alcanzase el estatus de "serie de culto".
Pero si lo hizo fue por que sus orígenes pronto fueron olvidados.
Como se puede ver la inmensa mayoría de los personajes emulaban, en diseños y en nombres, las atroces creaciones de Rob Liefeld y sus compañeros más radicales de Image.
Slingshot, Shadowstrike, Krag, Argus, Ballistic, Joe Public, Geist... fueron olvidados tan rápido como fueron introducidos, salvo alguna excepción.
Algunos de estos héroes se agruparon bajo el nombre de Bloodpack, pero ni siquiera el liderazgo de Jade los salvó de una pronta cancelación.
La razón de todo este descontrol es que el objetivo real era vender una nueva serie de cromos, que presentaba a los héroes DC junto a estas nuevas creaciones.
Para poner fin a la aventura, dos especiales, Bloodbath, enfrentaban a nuevos y viejos héroes contra a los descubiertos alienígenas.
Aunque podemos encontrar a algún nombre conocido, como Bill Willingham no Sal Velluto entre los artistas, los cómics son el epítome de la falta de profesionalidad, escritos por el editor Dan Raspler.
En resumen, un ominoso aviso de qué podría pasar si DC perdiese todas sus raíces y se dedicase a imitar a Image Cómics, a lo peor de esa editorial.
Justito como ahora, vaya.
1 comentario:
Este evento Tendria una version new 52
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