DC NEW 52: SANGRE Y ARENA

En una de esas salidas pseudo-místicas de Morrison, cuando hacía Seven Soldiers, hablando sobre el Universo DC y como personas reales (editores y guionistas) lo habían visitado, acababa diciendo que el Universo DC era una creación de ficción con consciencia propia.

A lo que alguien, muy oportuno, supo responder: "Dudo mucho que sea consciente. Si lo fuera no hubiese permitido que Rob Liefeld dibujase una parte suya".

Para entonces Alan Moore ya había hecho metafísica con esa idea: En Judgment Day, la saga que presentaba el nuevo Universo Awesome con las ridículas versiones de personajes DC "redimidas" por Moore, el guionista tenía la genialidad de explicarnos que el "oscurecimiento" de este Universo se debía a que un libro mágico que definía la realidad había acabado cayendo en manos de un héroe con mentalidad infantil (obvio trasunto del propio ROB), que REESCRIBIÓ la otrora fantástica continuidad en una fantasía adolescente de acción y violencia sin censura.

A los muchos títulos de Moore vamos a tener que añadir el de PROFETA, por que exactamente eso es lo que ha ocurrido con el INCONSCIENTE Universo DC. Aunque Liefeld "solo" se encargue de tres series.

(SPOILERS EN ADELANTE)

Repasando deprisita SOLO los cómics de la semana pasada, me encuentro con lo siguiente:

Robin (Damian) mata con sus propias manos a un enemigo. ¿Que creéis que hace Bruce? ¿Lo manda a Arkham? ¿Le quita el traje y lo despide? ¿Lo castiga en la Batcueva...?

No. Nada de eso. Se muestra un padre muy comprensivo, dice que todo eso son cosas de su mala educación y se lo lleva a jugar con el perro y la pelota. Quality time, que dicen los ingleses.

Vamos, que al lado de Damian, Jason Todd fue el Robin modelo.

Lo laxo de la moral de Batman para con los asesinos, especialmente si están a su cargo, es simplemente ESCANDALOSO.

Pero eso es solo el aperitivo.

En Green Lantern, la Tribu Índigo, tan calladitos y místicos ellos, TORTURAN física y mentalmente a Siniestro para reducirlo y "redimirlo".

Batgirl se enfrenta a uno de los secuaces del Joker, el que la grabó mientras su Jefe se mofaba. Y por supuesto, la sangre salpica por doquier.

Deathstroke, de quien se nos revela algo de su pasado, vende a su hijo para pagar unas deudas de juego. Luego lo libera matando a su captor.

¿Donde ha quedado la noblezas del mercenario y, si acaso, sus valores como militar...?

En Superboy, este se enfrenta a Grunge. Superboy acaba usando sus telekinesis para ARRANCAR del cuerpo de su oponente unos implantes que le dan los poderes. Ambos acaban tendidos en un inmenso charco de sangre.

Y en Resurrection Man, Deadshot LE VUELA LOS SESOS a Mitch Shelley. Lo cual aquí no es algo notable, ya que este es el personaje perfecto para Didio: Uno que tiene que matar varias veces en cada número para que resucite con un nuevo poder.

Esto, solo en los cómics de UNA SEMANA.

Entenderéis que semejante salchichería gore y relajo moral no es algo casual: HAY INSTRUCCIONES EXPRESAS PARA QUE EDITORES, GUIONISTAS Y ARTISTAS LLENEN LAS PÁGINAS DE SANGRE, LUCHAS Y DUDOSAS LECCIONES ÉTICAS.

No solo los personajes me resultas IRRECONOCIBLES, no solo las historias son ridículamente vacuas e infantiles, como escritas por ese "dios menor" que corrompió a Supreme y compañia, no solo no voy a comprar cómics DC en mucho tiempo, NI LO RECOMIENDO...

ME DUELE que tan patente perversión de personajes y situaciones sea tolerada, o incluso defendida por cualquier fan o lector. Me duele que profesionales que admiro y respeto sigan trabajando para esta editorial. Me duele el silencio de tantos otros profesionales que ya no trabajan allí pero que no se pronuncian sobre lo que está ocurriendo todas las semanas.

Ni siquiera la Image de los '90, que en el fondo intentaba emular el éxito de los X-Men y el resto de creaciones Marvel y DC, llegó nunca a esta ausencia de ideales, a esta bajeza moral y a esta ración de casquería GORE.

Es un insulto a la inteligencia plantar el sello DC en semejantes atrocidades.

Algo así no puede admitirse ni aunque lo dibujase todos los Ivan Reis del mundo.

New 52 tiene los días contados, si, pero se me van a hacer larguísimos. Hay que terminar con este OSCURECIMIENTO de DC.

Aunque no me hagais ni caso, yo, como fan de los originales y verdaderos personajes DC, tengo que decirlo UNA VEZ MÁS: No os hagáis cómplices de esta tragedia editorial.

No compréis ni un solo cómic New 52.