lunes, 26 de septiembre de 2011

HALCYON TP

Le vamos a perdonar a Guggenheim que " me pise" el nombre de Halcyon -que yo use como el "Superman" de Círculo Justiciero- por su admirable trabajo "interruptus" en JSA.

La miniserie es uno de esos proyectos en donde un autor coge a la JLA, a sus arquetipos, y realiza versiones más o menos originales o personales de sus miembros, realizando historias que no pueden tener lugar en los Universos DC o Marvel por las imposiciones de franquicia o de serialización.


En este caso, la historia arranca de la premisa "¿Qué harían los superhéroes si el crimen desapareciese de repente....?"

Y eso es lo que ocurre: De  un día para otro, los supers se quedan más parados que los de las colas del INEM.

Pero por supuesto, el sosias de Batman, vigilante urbano y oscuro, tiene la mosca detrás de la oreja e investiga las causas de este repentino cambio.


A base de realizar versiones y versiones de Superman y Batman, se va haciendo más difícil caracterizarlas de manera diferente y especial. En esta ocasión, salvo por que "Superman" es Superwoman y se acuesta con "Batman", los personajes DC están representados directamente, con apenas un nuevo nombre y uniforme.


La historia se lee bien y concluye el primer volumen en un cliffhanger más que interesante, aunque no creo que el proyecto tenga continuación por sus discretas ventas en estos tiempos de crisis.

Sin embargo representa un paso más en el enfoque "postmoderno" y puntero de Guggenheim, junto a su nunca bien ponderada JSA.


El dibujante es nuevo y cumple. Personal, y sabe contar la historia, diseñando un mundo nuevo con reminiscencias de McNiven en su estilo, pero aún le falta mucho para despuntar.

2 comentarios:

J dijo...

Saludos, Pedro. Me encantan este tipo de historias "¿Qué pasaría con los supers si...".

En el mundo real, pienso que los crímenes violentos son menos abundantes que los demás: corrupción, delitos económicos, etc. Pero, pocos supers persiguen éstos, ¿no? Batman, el Castigador...En nuestro mundo, los supers más "físicos" se frustrarían mucho al no poder combatir esos delitos.

Otra cosa que pensé es que, culturalmente, no es lo mismo un delito que otro. Un superhéroe en ciertos países tendría a gala perseguir la pornografía (y los villanos promoverla), o la blasfemia, etc. Sin embargo, cuando se presentan superhéroes no-occidentales, esto suele dejarse muy al marge.

Jack Lawton dijo...

Muy interesante esta coleccion, no la conocia...

;D