El mayor logro de Morrison con Batman ha sido saber sacarlo de Gotham, esa especie de jaula de oro para murciélagos, y expandir sus aventuras, primero por el Tiempo, ahora, en la nueva serie Batman Inc., por el Espacio.
El editor O'Neil amarró al personaje con mil y una reglas de lo que NO SE PODÍA HACER CON BATMAN, y ha sido Morrison quien lo ha conseguido sacar de esa camisa de fuerza.
Entra dentro del espíritu de Batman el expandir sus operaciones, y entra dentro del tono de la serie, ya desde tiempos de Adams, el tener un enfoque cosmopolita, heredado de las pelis de Bond. Además, así Morrison puede regresar a trabajar con sus amados "Batmen of Many Nations" del Club de Héroes.
Además, tenemos la increíble suerte de que DC se haya molestado en fichar a Yanick Paquette, que no ha contado con una carrera acertada en su paso por Marvel, para ilustrar esta nueva etapa.
Por que digamos ya de paso que la serie Batman & Robin ha sufrido un baile de dibujantes muy poco adecuados en su mayoría. Y eso, en mi humilde opinión, incluye a Quitely.
Ni Morrison ni sus artistas han sabido distinguir en lo más mínimo a Dick Grayson como nuevo ocupante del bat-traje. No tiene una complexión diferente, ni se comporta de diferente manera. No tengo problemas en que Nightwing -a quien DC/Didio se la parece tener jurada, y ahora lo han metido en un callejón sin salida- se convierta en Batman, pero será un Batman muy diferente del de Bruce.
De igual manera que los torpes artistas son incapaces de diferenciar a Damien Wayne de Tim Drake, salvo si llevan el uniforme. No se nota que Damien sea seis años más joven, ni que tenga sangre árabe, vía la familia Al Ghul.
Así que agradecemos el regreso del óvalo amarillo para poder saber así quien es Bruce y quien es Dick.
Y nos quedamos en suspense para ver cómo sacan a Dick de ese uniforme en el que le han metido, y que es, como una maldición, su particular camisa de fuerza.
The more the things change...
6 comentarios:
Es cierto lo que dices del binomio Dick/Wayne. Son lo mismo respecto a su estética. Nada diferencia un Batman ni otro salvo algín acierto acrobático de los números dibujados por Quitely.
El Batman-Grayson de Quitely sí se mueve de manera distinta, más acrobática que Batman-Wayne. Que Quitely es el mejor dibujante de superheroes de la actualidad con mucha diferencia. No hay tío que narre como él.
Disiento respecto a la diferenciación Bruce/Dick y Damian/Tim. Al menos en el caso de Quitely, quien plantea una fisionomía y un lenguaje corporal diferenciables.
Tres cuartos de lo mismo en cuanto a Damian: el del dibujante escocés sí parece un niño. siempre en mi opinión, claro.
Me adhiero a la "plataforma pro-Quitely sí que sabe diferenciar a Dick de Bruce"
Completamente de acuerdo con la plataforma pro-Quitely, a mi me gusta mucho, aunque no creo que terminara de diferenciar bien quién está debajo de los trajes, pero es que entiendo que para eso se los ponen.
Totalmente de acuerdo con José Enrique Machuca. Especialmente la última frase. Hoy día, a pesar de tener un nivel medio casi insuperable en la Historia, en superhéroes los dibujantes ya no se arriesgan con la narrativa sino que tiran a lo menos complicado para resolver y entregar la página antes de la cena. Solo muy pocos se arriesgan de verdad y le meten chicha, y coincido en que ninguno tan poderosamente como Frank Quitely, quien bebe de una fuente de gigantes muy rica, y sin duda narrativamente una de las más importantes es Will Eisner (o Dios).
Publicar un comentario