No pertenece realmente al alma humana, pero si la lastra.
Pero con el paso de las Edades, el Mal también pierde fuerza y se diluye, pues carece de creatividad, es repetitivo y monótono, obsesivo.
De tal manera, crece en altura -el Anillo pesa más cuanto más se aproxima a Mount Doom- pero decrece en potencia -es tan frágil como el consumido Gollum-, siendo "acorralado" por los aliados y finalmente destruido en un proceso DIALÉCTICO.
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