viernes, 10 de noviembre de 2023

THE MARVELS: "KEVIN...¡TENEMOS UN PROBLEMA!"

Con todo el mundo mirando espectante tras el reciente -un tanto amarillista- artículo de Variety para comprobar si Marvel tiene realmente problemas, me temo que tras ver esta entrega uno tendría que convenir que si, los tiene y bien gordos. 

 Particularmente entre los comiqueros, para quienes el nombre de CAPTAIN MARVEL trae a la mente ineludiblemente la épica SAGA DE LA GUERRA KREE-SKRULL. 

Heroísmo, épica, civilizaciones en peligro, imperios estelares a la greña y hasta inolvidable Deus Ex Machina.

 

No hemos sido de esos a los que el personaje de Carol Danvers nos ha caído gordo. 

Pero desde luego, los que por una razón y otra lo encontrasen poco simpático no la van a redimir con esta cinta. 

 Aparece con un perpetuo gesto de disconformidad, como si hubiesen arrastrado a Brie Larson a esta secuela sin pagarle siquiera. 

Y otro tanto se puede decir de Monica Rambeau. El -infantil- enfrentamiento entre ambas arruina cualquier intento de identificación del espectador con las heroínas.
     

Cuando la madre de Ms. Marvel acaba robando escenas -junto a un previsible gato Flerken- es para hacérselo mirar. 

 La villana se lleva sin duda alguna el premio a la más plana -¿por qué villana....? Desde su punto de vista, es una heroina épica-, su plan ni se entiende, ni interesa, ni cuela como amenaza real -creible- en ningún momento.
   

Los Skrull errantes tienen aún menos interés que los de Secret Invasion, mera carne de cañón. 

Y Nick Fury... Bueno, no es que ejerza sus capacidades previsoras ni se adelante a nada en esta ocasión, un personaje más en un cósmico camarote de los Hermanos Marx.

El príncipe cantarín mola, pero ejemplifica que el nivel no pasa del episodio de The Mandalorian con Jack Black. Es una situación mucho más explotable y al pobre se lo olvidan allí junto a todo su planeta.
 

Un guion que se lo juega todo a la interacción de las tres protagonistas y me temo que, salvo para la franja de chicas adolescentes, el subidón de Ms. Marvel por compartir aventuras con las otras heroínas no nos ha resultado nada "cósmico" al resto. 

 Habría que haber estado mucho más atento a la creación del argumento, que claramente no resuelve el punto más importante en el desarrollo del personaje, que torpemente te recuerdan en la propia película: las memorias perdidas de Carol.
   

Lo dijimos cuando Black Adam y lo repetimos ahora: Unas escenas post-créditos no salvan una mala película. 

 Las de la cinta anuncian que ponen más carne en el asador. Carne multiversal. 

 Con o sin Kang, Feige necesita asegurarse que los guiones no le salgan tan...mejorables como en intentonas pasadas. 

 Como a continuación toca Deadpool, es algo que no veremos hasta dentro de 8 meses. ¡Paciencia!

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