Y es que de todos es sabido que la cantante pagó un alto precio personal y, aunque logró la gloria y la aclamación y la riqueza y hasta intensos amores, estos y hasta su exigente público lograron que tuviese un temprano y trágico final.
Vinci retrotrae los problemas a su infancia y a una madre inestable que la rechazó tras nacer y ya planeo para ella una carrera brillante sin lugar a los juegos infantiles.
Luego, claro, llegaron los consabidos esposos que la explotaron en lo artístico y comercial o que le rompieron el corazón con sus devaneos.
La dibujante refleja los bellos rasgos de la Callas con gruesos trazos que muestran la fuerza de su personalidad pero a menudo aparece rodeada o eclipsada por toda las personas que la acompañaron y que parecen, ya desde estas páginas, consumir el espacio vital de la cantante hasta la extenuación final.
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