jueves, 28 de enero de 2021

CRASH: SEXO, VERDADES Y... DAVID CRONENBERG

Hay dos lecciones fundamentales que aprender de Sigmund Freud en torno al funcionamiento del sexo en los humanos: 

Una, a diferencia de los animales, los humanos no tenemos fijado el objeto de la líbido, esto es, cada uno de nosotros puede excitarse y lograr el climax centrado en algo completamente diferente de los demás, y de las demás veces. 

Es lo que en su tiempo se conocía como FETICHISMOS y ahora se denomina PARAFILIAS. 

 Dos, junto al instinto de vida, los humanos poseen un instinto THANATICO, de MUERTE.
    

Si juntamos esto con lo anterior, por cada parafilia más o menos aceptable, tengan por seguro de que una porción de la población la disfruta de una manera extrema, oscura y...mortal. 

David Cronenberg, a quien muchos hemos descubierto como la inteligencia artificial del futuro de Star Trek Discovery, realizó hace 25 años una brillante adaptación de una novela ya existente de Ballard sobre personas a las que no solo les gusta hacerlo en los coches, que sería lo "normal", sino que lo que les gusta es hacerlo mientras tienen un accidente de tráfico, aunque esto les cueste la vida.


Un productor de cine ya de por si bastante rijoso que vive una sexualidad libre junto a su pareja (la impresionante Holly Hunter), tras sufrir un accidente de tráfico se ve arrastrado por otra de las víctimas a un submundo poblado por estas personas, que se excitan al reproducir accidentes famosos como el de James Dean, les atraen las cicatrices y las mutilaciones que dejan los accidentes, lo hacen en coches accidentados y hasta se meten y fotografían accidentes en plena vía pública. 

Créanme que tras ver la película uno se explica mucho mejor las estadísticas de los accidentes de tráfico, e incluso las de la porción de población que sigue sin ponerse la mascarilla, y por lo tanto, la misma realidad que vivimos. Como decía mi profesor de Psicoanálisis: No todo es sexo, PERO HAY SEXO EN TODO.
   

Si no se escandalizan ni salen más traumatizados que los protagonistas de sus coches, esta película los hará más sabios, y comprenderán mucho mejor a ustedes mismos y a la Humanidad. 

En esta edición de aniversario, Cronenberg -que por supuesto llena la película con su obsesión por la fusión entre carne humana y "tecnología", aunque por sus personajes confiesa que eso es una tapadera- recuerda montado en un coche la que se armó en la presentación de Cannes hace 25 años, y eso que la novela que adapta ya tenía otros 15. 

 Pues esa es otra lección: el que nosotros no conozcamos algo no quiere decir que no exista, que no sea verdad o que no influya, quizás determinantemente, en nuestras propias vidas.

1 comentario:

Mountain Man dijo...

La pareja de el productor (Spader) es Deborah Kara Hunger, que si que es impresionante