Cuando los guionistas de la trilogía original fueron soltando aquí y allí frases como "Kessel Run", "Gané el Halcón Milenario en una partida a Lando", etc... nadie estaba pensando que, 30 años más tarde, alguien se vería en la tesitura de recopilar todos esos detallitos -más otros, del universo extendido- y tramarlos conjuntamente en una historia conexa.
En ese sentido tenemos que reconocer que los guionistas han realizado un trabajo bastante decente; diríamos fenomenal si, además de unir todos los "puntos" de la historia de Solo, les hubiese quedado un dibujo bonito.
Desde el punto de vista de la historia, este es sin duda el guión más conexo y original de todos los que se han producido bajo el paraguas de Disney. La mejor sin duda de las cuatro películas producidas en esta nueva etapa.
Infinitamente mejor estructurada que Rogue One, sin vampirizar tantas escenas ya vistas como las anteriores y, por supuesto, sin los agujeros de guión y las "herejías apócrifas" de los Capítulos VII y VIII.
Una consistencia aún más meritoria teniendo en cuenta que los directores originales fueron despedido en medio de la grabación y sustituido por un Ron Howard que sin duda ha triunfado al ofrecer un producto minimamente digno y coherente, aunque no arrebatador.
¿Que ha fallado en esta "Historia de Star Wars" para que no solo no haya arrancado con la expectación lógica y similar a las entregas anteriores sino que, además, no se haya recuperado gracias al boca a boca, tras haber obtenido malas críticas y peores puntuaciones en webs especializadas?
Pues es difícil de determinar, seguramente. Como se suele decir en estas ocasiones, "el diablo está en los detalles", vamos a hacer un repasito de lo que ha contribuido a que la cinta no acabe de funcionar.
No podemos echarle la culpa a Erenreich: Su Solo está a la altura del guión que se le ha escrito. Aunque, obviamente, el no es Harrison Ford ni tiene los guiones que el tuvo para sacarle punta al personaje.
Pero para empezar, Solo y Chewie eran el ALIVIO CÓMICO en la trilogía original. Pues bien, en esta película no hay ni una sola broma, desde luego, no de la clase que me hace carcajear a mi.
Otro factor es que Star Wars, a pesar de pasar hace mucho, mucho tiempo y, encima, en una lejana galaxia, cada vez se parece más y más a nuestro mundo.
Son pequeños detalles, pero sea en el aburrido casino de la entrega anterior o en la fiesta del mafioso de esta película resulta casi imposible buscar detalles originales y, sobre todo, ALIENÍGENAS que la alejen de nuestra realidad.
Todas las escenas son un tanto previsibles, suenan a cosas ya vistas, no innovan ni sorprenden, o tienen directamente equivalentes muy manidos como es el origen a lo Oliver Twist de Solo.
Arranca la película y Solo ya esta endeudado y siendo perseguido por sus empleadores. No podemos decir exista un arco de personaje alguno.
De hecho, nos parece que el personaje queda como mucho más heroico y menos sinvergüenza que cuando lo conocimos en el Episodio IV.
El personaje de Qi'ra, en ese aspecto, es el más redondo, o el que más aristas tiene y más interesante resulta.
Lando está correcto, aunque no podemos entender esas pasiones que parece haber levantado entre parte del público. No tiene en realidad ninguna escena realmente memorable.
L3, el androide, es algo original, y se agradece que no repita el chiste de las probabilidades, pero como tantos, en comparación con C3P0, no tiene ni una sola línea de diálogo que destaque.
Lo mismo que Chewie, aunque no sepamos su idioma: casi tuvo más papel comiéndose al porg en la película anterior. Su escena de presentación es de las pocas que sorprenden y merecen la pena, aunque no sabíamos que los wookies fueran...¡caníbales!
Harresol no ha trabajado mucho a su personaje, sale interpretándose a si mismo, o cualquiera de sus personajes, tipo duro y resabiado, que es mejor mentor de Han que el que tenía antes en el Universo Expandido.
Paul Bethany con su villano no pasa de ser un mafioso más que podría aparecer en cualquier película de género: Si lo comparamos con una babosa con obesidad mórbida, princesas esclavas y una corte colorista podremos dar con la clave de en que modo Star Wars se ha ido banalizando y perdiendo su fantasía y color.
El misterioso villano Enfyst Nest no es tan interesante e implacable como lo pintan, perdiendo la fuerza como las gaseosas de papelillo.
En cuanto al cameo final de otro personaje, va a dejar llenos de dudas a aquellos que no hayan seguido las series de animación de la franquicia.
Y es que la película además no solo se centra en el origen de Solo, sino que introduce nuevas líneas argumentales y apunta(ba) a una trilogía propia del personaje.
En resumen, la cinta no tiene nada escandaloso como las anteriores, pero tampoco tiene nada sugerente o que no nos esperásemos ya de un proyecto así.
Ver "huevos de pascua" u homenajes a las pelis anteriores -lo de Chewie haciendo de preso se lo podían haber ahorrado- ya no enerva a unos fans de Star Wars cansados no tanto de la franquicia sino de productos comerciales, apresurados, auto-plagiados y totalmente contrarios al espíritu de los más importantes personajes.
Y es que, en vista de, en nuestra sesión, había CINCO PERSONAS EN LA SALA, me temo que la polémica del EPISODIO VIII ha sido realmente imperdonable por buena parte de la audiencia que, si va a ver esta cinta, no tiene ninguna prisa por hacerlo.
Las consecuencias se harán sentir inmediatamente: Disney no puede lanzar un EPISODIO IX que contenga nada que no sea BRILLANTE y compense a los fans de todo lo que vienen sufriendo hasta provocarles semejante hastío. ¡Y lo tienen difícil o imposible!
A este ritmo, esa puede ser la última película de la franquicia en bastante, bastante tiempo.
Vivimos un momento en donde uno puede ir a ver INFINITY WAR y no para de reír en toda la cinta, además de incluir docenas de momentos épicos.
No digamos ya las carcajadas que provoca Deadpool: Uno hace muy bien en pensárselo dos veces antes de pagar una entrada para salir de la sala igual que entró y además provocar que se sigan produciendo más y más cintas que nadie ha pedido ver ni necesita.
PULP FACTION, nosotros siempre disparamos primero.
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