MACBETH

Tengo la personalísima teoría de que TODAS LAS HISTORIAS FORMAN PARTE DE UNA MISMA, ÚNICA HISTORIA.

Todos los relatos no son más que aspectos de un gran relato.

Un Rey es asesinado, su hijo huye a otro país, y con el tiempo regresa para reconquistar el trono que le pertenece.

"Been there, done that..."

MacBeth cuenta esa historia desde el punto de vista del malo, del usurpador, del que trama en la sombra, del que codicia lo que no es ni puede ser suyo, del que TEME, del cobarde que teme sin fin.

La fantasmagórica descripción de una Escocia entre lo medieval y el mito celta contribuye a situar la acción en ese Illo Tempore donde TODAS LAS HISTORIAS ocurren en realidad.

MacBeth y Lady MacBeth, Fassbender y Cotillard, empujados por un destino personificado en las Weird Sister -que mejor hubiesen sido solo las tres tradicionales-, un destino que solo es encarnación de sus propias pasiones y codicia, se empujan el uno al otro rompiendo los más sagrados tabús, en una ascensión sin más objeto que ella misma, una ascensión que esconde la más ineludible caída. Eva tentadora, Adam condenado.

Grandes interpretaciones que muestran sus oscuras, estériles almas, sus miedos y también su inocencia, cuando se convierte en meros instrumentos poseídos por el Destino.

La película quizás es aconsejable para aquellos ya curtidos en tragedias shakespirianas, o que conozcan la historia.

A los que no, quizás se les pueda hacer algo lenta e insustancial, dándoles una impresión equivocada sobre la genialidad del conjunto de la obra del Bardo, sea quien sea ese señor.

Los espectadores más jóvenes pueden optar por imaginarse que se trata de algún episodio apócrifo de Juego de Tronos. O descubrir así la influencia de Shakespeare en su serie favorita.