lunes, 13 de febrero de 2023

BERMUDA: EL "KAMANDI" DE NICK BRADSHAW

Habré contado media docena de veces que para mi el que genios como Arthur Adams abandonasen la producción de cómics para dedicarse únicamente a portadas ha sido un "trauma". Por supuesto, si se lo pueden permitir, hacen bien. 

 La aparición de Nick Bradshaw fue como un bálsamo para esa herida: El discípulo había no solo conseguido seguir los pasos del maestro, sino que además lo hacía de manera regular, dibujando interiores.
   

No solo en eso ha seguido los pasos de Adams: Muchos artistas o guionistas lo son por que buscan -o intentan- replicar en su trabajo aquellos cómics que les impactaron. Hasta nosotros, una de las primerísimas ideas que barruntamos no era más que una versión de las Asgardian Wars de Adams, pero con los Vengadores. Algo que décadas después se materializaría en un evento de hace unos años. 

Así que Bradshaw comparte el gusto de Adams por las bestias, los monstruos y los ambientes fantásticos con mucha vegetación -pocos son los artistas que son capaces de dotar a esta de una mínima caracterización-. De ahí, y del Kamandi y Devil Dinosaur de Jack Kirby surge este cómic.


Y surge un tanto forzosamente: Cuando hace un par de años la reestructuración de DC Comics abarata las tarifas un éxodo de artistas abandona la editorial, y otros tantos, la de la competencia, que obviamente no necesita ya competir económicamente en las retribuciones a los suyos. 

Con contadas y honrosísimas excepciones, cualquier dibujante capaz de llamar la atención se encuentra ahora en el campo independiente. Bradshaw escoge IDW, una de las tantas "Image Comics" de ahora. 

¡Y ojo, que no es casualidad que el editor de esta serie es Scott Dunbier, excelso entre sus pares y productor de la línea ABC en la que Adams -que realiza una de las muchas portadas alternativas, recopiladas en el tomo de Planeta junto a diseños y demás materiales- publicase su último gran trabajo secuencial, Jonni Future. Eso ya es sinónimo de CALIDAD.
    

El argumento, haciendo honor al nombre del protagonista, se centra en el otrora famoso Triángulo de las Bermudas, sus portales dimensionales, sus personas desaparecidas, sus islas fantásticas aquí pobladas por belicosos reptiles humanoides, piratas tragados por el vórtice y demás criaturas fantásticas. 

 Está escrito por John Layman, el premiado guionista de Chew.


Bradshaw hace un trabajo espectacular y con una atención al detalle a la altura de su maestro, aunque creemos que tiene una tendencia al "horror vacui" y a lo mejor alguna viñeta o splash hubiese quedado más inteligible con un par de decenas de personajes menos. 

La miniserie de cuatro números concluye con un "Fin...por ahora" y aunque constituye un magnífico homenaje a las citadas fuentes, pudiera naufragar en los peligrosos mares en los que se ha convertido el menguado mercado del cómic americano. 

 Una historia de aventuras fantásticas que desde luego no deben dejar pasar los aficionados que gusten del dibujo y los referentes del autor. Uno que nos hace disfrutar y admirarnos con todas y cada una de las piezas, bocetos y lápices que comparte en sus redes.

4 comentarios:

Suso dijo...

Boom Studios? Va a ser que no, es de IDW.

PEDRO ANGOSTO dijo...

LAPSUS GORDO, gracias SUSO. Corregido.

Suso dijo...

Un placer, que me gusta mucho tu blog (aunque suene a peloteo ... bueno, no suelo estar de acuerdo con la valoración de muchas pelis, tanto para bien como para mal ...así ya no parezco tan pelota.😈). Y sobre Bermuda: cómic tremendamente divertido (aunque es solo la presentación de ese mundo y personajes, que las páginas no dan para mucho más, lamentablemente...tampoco para demasiada caracterización) en el que prima la aventura al estilo clásico (el de las joyas literarias juveniles y el cine de Ray Harryhausen). Todo ello con un bonito diseño de personajes, un hermoso dibujo (MUY currado, con planchas detalladas y recargadas, salvo por alguna viñeta suelta) de Bradshaw y un color estupendo (que ayuda a crear esa atmósfera de mundo de fantasía colorista) de Len O'Grady (otro al que va a haber que seguirle la pista los próximos años). Esperemos que los problemas económicos de IDW no nos roben las secuelas de esta disfrutona miniserie (corta de páginas, pero al menos cargadita de extras en el tomito). Un pequeño tirón de orejas para Planeta en el apartado encuadernado, algo mejorable (que un tomo tan delgado cruja así al manejarlo no dice mucho a favor de la imprenta ...o de la calidad de los materiales contratados ...soy de tapa dura, pero si no vas a usar buen papel y encuadernar bien, pues casi mejor que tires de rústica con solapas, como en la también divertida y corta Jona y los Megamonstruos de los Samnee, editada acá por Astronave/Norma, que hubiese preferido en cartoné, pero le sienta bien esa rústica con solapas ....y seguramente a la chavalada le abarata los costes un par de eurillos, que a esa edad nunca sobran).

Suso dijo...

Jonna y los megamonstruos.😅