Una de ellos dedide literalmente "echarse al monte" y escapar del gobierno emigrando al norte, a Canadá, como lo hiciesen en su día quienes huían de ser reclutados en la guerra del Vietnam.
La protagonista tiene una razón específica para tomar esa elección que se nos irá revelando en el transcurso de la narración.
Pero las aventuras campestres no están exentas de peligros, y tanto animales como humanos de un mundo que se colapsa acechan para hacerla su presa.
Hasta aquí la trama principal.
Ahora, a mitad de historia el tono cambia radicalmente cuando la protagonista se encuentre con la misteriosa MUJER SALVAJE que da nombre al título.
De la ciencia-ficción distópica damos un salto para sumergirnos en la fantasía troglodita más desaforada.
Y poco más allá. a juzgar por los dibujos y momentos escogidos, la cosa toma tintes de fantasía fetichista lésbica, diría yo.
Una sugerente deriva que nos lleva a reflexionar sobre hasta que punto las visiones de activistas como la protagonista no puedan estar igualmente afectadas por su sexualidad personal en mayor o menos grado.
¡Acuérdense si no de las señoritas aquellas de "LES GALLINES"!
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