La valía del mismo queda inmediatamente certificada tras comprobar que la lectura sigue siendo TOTALMENTE PERTINENTE, o un poco más hoy en día de lo que lo fue cuando el episodio se emitió.
Hace años que vi el episodio y ahora no recuerdo cuales son las diferencias, pero si puedo decir que esta adaptación es una delicia de lectura en la que alguno diálogos y expresiones alcanzan un nivel totalmente poético, imbricados en un MECANISMO DE RELOJERÍA que es la impecable estructura argumental.
El argumento es el siguiente: Uno tripulante del Enterprise perseguido por criminal se cuela por un portal temporal de un planeta que da a los años 30 de la Tierra, en plena depresión, y crea inmediatamente un presente alternativo al haber cambiado el pasado.
Para evitarlo, Kirk y Spock lo persiguen, teniendo que mezclarse con la población nativa del New York de la depresión mientras esperan localizar al rebelde antes de que altere el tiempo irremediablemente.
Pero Kirk se va a volver a saltar la Primera Directiva al dejar que sus sentimientos interfieran con la misión...
Los roles de los protagonistas pocas veces aparecen mejor definidos: Spock, el SUPEREGO INFLEXIBLE, carente de emociones, que solo atiende al deber. Kirk, EL EGO, dividido entre sus sentimientos y el deber.
Incluso podemos considerar que el tripulante escapado es el imprevisible ELLO, por la sorpresa que acaba dando al final.
Y para colmo, puesto que transcurre en medio de la gran Crisis de los años '30, tiene un precioso mensaje esperanzador que resuena con fuerza en nuestra Crisis actual.
Pues todos los que hemos disfrutado con Star Trek y creemos en sus valores somos, como la protagonista de la historia, adelantados a nuestro tiempo, y condenados quizás a no disfrutar un futuro mejor en el que no podemos dejar de creer y facilitar.
2 comentarios:
Disculpa, por la pregunta....pero las imagenes que posteas tienen un estilo a lo Alex Ross ¿Ha sido adaptada al cómic? ¿En que editorial?
Editorial Drakul, pero el dibujante es Woodward.
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