viernes, 11 de noviembre de 2016

SAGA, CAP. SEIS

Sentimientos encontrados tras la lectura de este nuevo volumen.

Por un lado, Saga sigue siendo una lectura fresca, diferente, personal, que se devora, con grandes personajes y diálogos.


Una especie de "ciencia-ficción de bajo presupuesto" pues se mantiene muy pegada a la realidad, basada en unos personajes a penas aderezados con toques de fantasía más o menos tecnológica.


Por el otro, la verdad que no parece que el plot vaya a ningún lado. La hija ha crecido, pero siguen de persecuciones y escapes, unos detrás de los otros, tanto da que los personajes cambien de bando. El volumen y sus escenas son intercambiables por cualquiera de los anteriores.

Lo más novedoso son las escenas de una cárcel femenina, como queriendo atraer la atención de los espectadores de Orange is the new black.




Creo que está pendiente un estudio de qué ocurre cuando el cómic independiente cae en las mismas fórmulas que las malas etapas de los superhéroes, de las cuales pretendidamente  huye.

Las escenas de sexo y desnudos en este volumen no pueden parecer más gratuitas, y están allí estratégicamente puestas para evocar un supuesto contenido maduro.

Terminamos el tercer año pues preguntándonos que hubiera sido de esta serie de no ser por los Eisner recibidos, tan sospechosos o más que cualquier otro de estos premios...

2 comentarios:

John Saenz dijo...

De verdad que lo he intentado con Saga y en general con las historias de Vaughan pero no he dado con la que me guste, es normal pero a veces me inquietan las cosas que uno se encuentra por ejemplo en alguna parte alguien escribió que Saga era la combinación del Señor de los Anillos con Star Wars, yo me pregunto ¿Cómo algo que supuestamente combina semejantes sagas no me ha atrapado? Ahora al ver como barre año tras año con los Eisner me da la impresión que estoy loco o es que definitivamente no hay más nada en el panorama comiquero, yo digo que si.

Suerte

J.Ont dijo...

Yo le di una oportunidad. El primer tomo no me pareció la maravilla que todo el mundo dice, me interesó lo justito para picar con el segundo. El segundo ya me pareció tan soporífero que lo dejé sin terminar.
Creo que Vaughan tiene un problema severo con la caracterización. En Saga, Marko habla exactamente como Yorick en Y, el Último Hombre. Alana habla exactamente igual que cualquier personaje femenino de Y (todas iguales, tía dura sarcástica malhablada)
Por otra parte tampoco me dio la sensación de que la serie llevase a ningún sitio. En mi opinion la serie más sobrevalorada que recuerdo, al menos en los 8-9 primeros números que son los que leí.