miércoles, 5 de octubre de 2016

EL COLOR QUE CAYÓ DEL CIELO, POR H. P. LOVECRAFT

Relato singular en la producción de Lovecraft, es el más cercano a la Ciencia-Ficción, pero también uno de los más terroríficos.


Un extraño meteorito cae en una granja de una zona rural de Arkham, y comienza a afectar al terreno, a las plantas, a los animales y hasta a las personas.


Lovecraft consigue su propósito: el mostrar una criatura realmente alienígena, una presencia, una maldición, un ser incorpóreo, que convierte todo lo que lo rodea en estéril y podrido, mutando ese pedazo de tierra en un paisaje espacial totalmente extraterrestre y donde la vida es imposible.


Creo que lo más interesante del relato es cómo se acercan los efectos de esa presencia a los que tendrá la Radioactividad, en tanto envenena el agua, quema el suelo, causa mutaciones en plantas y animales y, en definitiva, acaba con toda la vida en rededor.


Si los habitantes del campo y los pueblos de Lovecraft ya son huraños y endogámicos, mucho más inquietantes resultan tras sufrir los efectos del meteorito.

El terror por lo tanto proviene de algo totalmente desconocido, imperceptible, y que no se tiene capacidad de combatir: acaba avanzando y acabando con cuanto se pone a su alcance.


En un magnífico ejemplo del Horror Cósmico, el hombre es completamente desplazado del centro del Universo, existiendo esas criaturas alienígenas que pueden tornar la misma Tierra en un trozo del Infierno.

Una visión quizás profética de lo que acabaría sucediendo con el uso de las armas nucleares y sus mortales efectos para la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece ser que está historia influyó a stephen king para escribir la novela de eso, el payaso. Esas cosas cósmicas que caen del cielo y ni siquiera el ser humano es capaz de conceptualizar lo que está viendo. Además claro que el título evoca palabras surrealistas

Sebastian O