DEAD BODY ROAD

Vivimos en un mundo que ha hecho del crimen un "lifestyle", uno que que quizás muchos jóvenes encuentran hasta glamuroso -véase, si no, las fotos de algunos perfiles de Facebook-, y al que muchos se ven empujados, a falta de muchas más opciones vitales.

Quizás por eso abunda ahora la ficción sobre crimen. No solo Marvel copia y repite; esta historia no desentona nada con las de Thieve of Thieves, por poner uno de los numerosos ejemplos.

Robos, muertes, venganza, persecuciones, un hombre que intenta conseguir una vida mejor con su chica y otro hombre que busca venganza por la muerte de la suya desatarán todo el resto de la historia; una que merece la pena leerse, aunque no sea nada más que para recordarnos lo duro que es para muchos navegar por esta vida. Y lo importante que es para otros hacer al menos alguna cosa digna en ella.

Como buen guionista actual, Justin Jordan comienza el prólogo confesando que, aunque escribe superhéroes, lo que le gusta es el crimen. Y se nota. Los diálogos suenan verídicos, contundentes, y la historia se narra de manera rítmica, a lo que contribuye la ágil y efectiva dirección "cinematográfica" que hace Scalera.