Fred Van Lente inicia su etapa de guionista Cimmerio con esta miniserie, en la que ya se dejan ver toques de su humor, situaciones de las que Conan va a salir de las maneras más inesperadas.
Y es que en la trama -que lo enfrenta, clásicamente, a unos antiguos hechiceros de los que debe salvar a la princesa de rigor- no faltan vueltas y revueltas, algo que exigirá que use algo más que sus músculos y su espada.
En una etapa en la que Conan es caudillo de diferentes tribus, Van Lente parece sugerir signos de que Conan está destinado a regir y que, con su habitual pragmatismo, tiene una nobleza que lo acabará llevando al trono de Aquilonia.
Olivetti lo retrata de una manera contundente, como suelen ser sus personajes, y hace un gran trabajo diseñando personajes, culturas y hasta países que el aventurero recorre en su búsqueda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario