Apoyado en la contundencia de los dibujos de Chiang Azarrello ha alargado como chicle la historia del hijo de Zola, con la que empezó y con la que termina, tramando mientras tanto un culebrón olímpico fácilmente adaptable a TV, aunque no se haya adaptado de momento.
En su dudoso honor, está el no haber sacado en tres años ni un solo enemigo ni secundario de las etapas anteriores.
El timo de la parte por el todo, donde se pretende que el CÓMIC de Wonder Woman es solo el personaje de Wonder Woman.
Pues no, no es así.
¿Lo peor...? Que igual nos acordamos de ambos autores bien pronto...
4 comentarios:
"si esta era una de las series "buenas" de New 52"
Si éste es uno de los personajes "buenos" de la DC... En serio, jamás entenderé qué le veis a esta Barbie Rodeo. He empezado y abandonado varias etapas del personaje, y no me parece tan complicado arreglarlo.
Lo que dices de los culebrones es el gran cáncer de la industria del comic y, en mi opinión, de la televisión actual. La gente no me entiende cuando digo que me gustan las series "plantilla" como House.
Como primer punto, no entiendo qué quieres decir con series "plantilla". House me parece una serie extraordinaria por esa transformación que operó del drama médico, el cual pasó de ser un melodrama, en donde todo giraba sobre las relaciones de la anestesista con el proctólogo, a una serie casi detectivesca, donde el médico que diagnosticaba se volvía una suerte de Sherlock Holmes del cuerpo humano. Aparte, había una relación sentimental o de amor no realizado... ¿Cuál es el problema? Absolutamente lógico en un personaje tan decimonónico como House (el intelectual brillante que tiene una falla o una falencia a nivel emocional, lo cual se concretiza en su renguera). Después la serie de Azzarello me pareció realmente muy buena, No un chicle sino una historia que le saca el juego a sus posibilidades, en general me gustan los New 52. En cuanto a la presencia del "culebrón", supongo que te refieres a los aspectos sentimentales de las historias; si sirven para balancearlas, de tal modo que un comic no se transforme en el relato de una serie de escenas de lucha libre, donde todo se reduce a gente tirando patadas y volando edificios, bienvenido sea. Lo sentimental es un elemento que atraviesa toda la cultura pop desde La dama de las camelias hasta una letra de rock. Los seres humanos tenemos sentimientos hacia los demás y, en general, nos enamoramos de una o varias personas a lo largo de la vida. No veo por qué los superhéroes no pueden hacerlo. Si la idea es que un superhéroe es una suerte de Terminator... La idea me resulta un poco cuadrada, finalmente, para no decir de preadolescente que no puede admitir ciertas cosas (por empezar sus propios deseos). El problema es si todo es sentimiento o todo es relato de acción desbocada y sin sentido. Los mejores logran una síntesis entre ambos elementos. Con esto no quiere decir que rescate algo como Superman y Wonder Woman que es una historia sentimental que no se atreve a serlo, entre otras cosas porque Superman esa "infumable" como dirían en mi país. Saludos
A mi personalmente me ha gustado la Wonder Woman de Azzarello, entendiéndola como una versión ultimate del personaje o como un reboot TOTAL (como tiene que ser) y no parcial, donde el autor tenia 100% libertad. Algo similar me pasa con el Green Arrow de Lemire.
Ahora bien, tampoco veo la maravilla que muchos dicen que es, con una trama alargada y una caracterizacion de los Nuevos Dioses, como minimo, poco afortunada.
Así y todo, y para lo que venían haciendo en el UDC tradicional del personaje desde hace años (partirle el cuello a Maxwell Lord, la soporífera etapa de Rucka, la espantada de Straczynky, Amazons Attack!) creo que WW es uno de los pocos que han ofrecido algo mejor a lo que ya había con el reboot. Y que conste que soy un firme detractor del mismo.
Miguel, una serie plantilla es aquella en la que todos los episodios tienen una estructura similar. House cura a su paciente, Brennan y Booth descubren al asesino, Buffy mata un monstruo... Estas series están muy bien porque, mientras los protagonistas están divirtiéndonos con sus ocurrencias mientras hacen su trabajo, hay subtramas sobre amoríos y enemigos ocultos que avanzan lentamente hasta la conclusión de la temporada.
Las series culebrón son pura subtrama, produciendo al espectador la sensación de que no ha ocurrido nada interesante en el episodio. Los personajes hablan y hablan, la historia no avanza y las pistas no tienen sentido. El mejor ejemplo que se me ocurre ahora mismo es Perdidos. Y los primeros cuatro capítulos de Homeland (que dejé enseguida) cabrán en el primer cuarto de hora de la película, si es que la hacen.
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