Sería pues la primera de los spin-off de colorines de Green Lantern en lamer el polvo.
Paradójicamente, a pesar del dibujo apresurado de Kolins y de los delirantes argumentos del dúo Giffen/DeMatteis, es sin duda el mejor cómic de toda esta franquicia.
Pero claro, apartarse de todo el Universo New 52 y ponerse a contar sus rolletes tiene un precio...
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