Aunque el grupo figura en un par de sus portadas variantes, hay que destacar que SON MUY FEAS.
La historieta, un pequeño juguete para homenajear los orígenes del grupo, se sitúa poco después del comienzo de la serie, cuando los mutantes y sus amigos se trasladan al faro y comienzan a recibir visitas por el nexo dimensional que aloja.
Ahora sería la ocasión ideal para que Davis retomase esta serie, con los mutantes bajo la égida de Brevoort. Pero parece que la propia historieta simboliza que este es un mundo que el autor ha dejado atrás...
Los fans de la época, claro, seguiremos pensando que con Excalibur queda MUCHO POR CONTAR.
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