martes, 2 de febrero de 2016

LA TORRE DEL ELEFANTE, DE R.E. HOWARD

La relectura de Conan sigue revelándose como episodios totalmente iniciáticos, en esta nueva entrega más si cabe que la anterior.


Es quizás difícil de apreciar que Conan, sumergido en los tugurios de Zamora, llenos de ladrones, pueda encarnar en realidad al iniciado que va atravesando las diferentes pruebas.

Pero es que si, es un ladrón, está protegido por el Dios de los Ladrones. Y no se en la Era Hyboria, pero en Grecia lo era Hermes, por lo tanto se trata en el fondo de una figura o avatar Hermético.


En esta nueva aventura Conan tiene que enfrentarse de nuevo a los "guardianes del umbral", en esa ocasión salvajes leones.

El ladrón que lo acompaña y que usa el polvo de loto negro para dormir a los leones en en si mismo una manifestación de Hermes, como ángel guardián, que ayuda al héroe a penetrar la fortaleza de la misma manera que ayudó a Zeus a penetrar el palacio de Alcmena, madre de Hércules. Siglo más tarde será Merlín el que transforme a Uther para que este ingresase en Tintagel.


Dentro Conan encontrará a la fuente de poder del hechicero: el captivo Yag-Khosa, un alienígena de extraños poderes que cayó hace eras a nuestro mundo.

La gran idea del relato es mezclar la ciencia-ficción dentro de un relato de Espada y Brujería.


Sin embargo releyendo ahora la historia lo importante del ser proboscideo es su historia, una que nos recuerda sin duda a la Caída de los Ángeles Rebeldes.

Es por lo tanto un luminoso Lucifer el que Conan libera al sacrificarlo.


El relato pues es una nueva versión del mito de Prometeo, condenado a padecer encadenado a una roca hasta que Hércules (aquí el bronceado Cimmerio) lo libera.

No hay que dejar de señalar que en este relato Howard ya demuestra además haber planificado, al menos en su cabeza, muchas de las naciones de la Era Hyboria, donde en la anterior a penas las mencionaba.

2 comentarios:

Gessler dijo...

Un relato de Howard que quizá te pueda interesar es "La casa de Arabu", que no pertenece al ciclo de Conan. Lo protagoniza Phyrras de Argos, un griego de la época micénica que trabaja como mercenario en Mesopotamia. Allí se ve acosado por una maldición y debe descender al inframundo para saber como librarse de ella.

El cuento se puede leer en el tomo recopilatorio "Canaan negro y otros relatos de horror sobrenatural" que ha publicado la editorial Valdemar.

Un saludo.

PEDRO ANGOSTO dijo...

Muchísimas gracias por la recomendación!

Me temo que, siendo tan revelador, lo que tengo que hacer es leer -ay!- TODO HOWARD.