viernes, 26 de noviembre de 2010

HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE

No se muy bien por qué razón, pero he ido religiosamente a ver todas las películas de Harry Potter, así que esta penúltima no ha sido una excepción.

Por desgracia para este espectador, la película se queda en un quiero y no puedo como ocurre en todas las demás. No parece un producto hecho para un devoto de la verdadera tradición hermética.


Esta película es totalmente diferente a las demás, escapando de la fórmula seguida al dedillo de llegada al colegio, presentación de nuevos profesores, etc, etc...

Y eso es algo terriblemente bueno, pues demuestra que el universo de Potter da para mucho más que la vida academica, a pesar de la genialidad de la idea de J. K. Rowling de unir los conceptos de un colegio tradicional inglés con la magia.


En esta entrega tocaba por fin el enfrentamiento final con Voldemort, y como es algo que se había colado a empujones indebidamente en muchas de las otras entregas, pues al menos en esta era algo adecuado.

Pero tras una melancólica entreé y una potente escena inicial, la película cae en un limbo incomprensible, con el trio protagonista de acampada por los paisajes ingleses, con un colgante al cuello que les cambia el humor cual Anillo Único y con un insoportable tono depresivo que la única escena jovial en lugar de aliviar resalta todavía más.


Se ve que al dividir el libro en dos películas como que les sobraba hora y pico de metraje y les faltaban ideas para llenarlo.

Hay un claro intento de que estos magos más adultos apelen a los seguidores de Twilight, con interminables escenas de ellos corriendo entre los bosques y trios amorosos.

Por lo demás, yo no acabo de comprender como un mesías mágico como Harry, que contaba con todo un colegio de hechiceros detrás, más otros simpatizantes, tras la muerte de Dumbledor se queda más sólo que la una y a merced de sus enemigos.

O por qué han esperado a la última película para destruir los relicarios con la esencia de Voldemort, algo que conocían desde hace muchas entregas...

Y por último, la verdad es que nos han acostumbrado a las escenas del colegio, con su comedor, sus cuadros y sus escaleras, y ahora lo echamos de menos.

A estos magos se les han visto todos los trucos.

3 comentarios:

Unknown dijo...

La verdad es que no recuerdo las anteriores, pero por lo menos muy superior a la sexta sí que es. Eso sí, es media película, no resuelven nada así que te quedas con un sabor de boca muy raro, pero bueno, tiene unas cuantas escenas que me gustaron bastante como la de Harry y Hermione en la tienda cuando este intenta animarla.

¿Qué por qué nadie le ayuda? ¿Por qué no los buscaron antes? no sé ¿Agujeros de guión? Habría que preguntárselo a la Rowling.

Sergio dijo...

No me gusta Harry Potter pero las he visto casi todas. La mejor para mi gusto es la tercera pero tampoco nada del otro mundo. Esta última es pura paja y el guión lamentable, relleno y más relleno, tostón (aunque hoy por hoy el record en tostones es "Crespúsculo").

Misila dijo...
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