Bromeé al entrar a este Pase de Prensa mañanero que no nos habían traído desayuno. Y me respondieron: "Mejor que no, por que igual lo echas viendo la peli...".
Y creo que es un aviso que merece la pena pasarse a los espectadores en general: ¡No se carguen de palomitas!
Y es que la película narra las aventuras y DESVENTURAS de un trampero herido y abandonado por muerto (o moribundo) en las Rocosas en pleno invierno.
Y, sin hacer spoilers, pues el chaval lo pasa un poco mal. Bastante mal. MUY MAL.
Lo brillante de la cinta es que el director consigue que el espectador lo pase igual de mal. O peor.
Y eso incluye un ataque de un oso de 600 kilos, así, a ojo. Podrán ustedes sentir el aliento del bicho en su nuca. Eso si, no es mi experiencia cinematográfica favorita.
Por lo demás, se trata de una película documental, donde se puede admirar el parque Yellowstone en invierno mucho mejor que en los documentales de la 2.
Ahora, háganse cargo lo que es bajar las Rocosas a pie. Una gincana de cuidado.
¿Se llevará Di Caprio el Oscar por esta interpretación...? Pues yo, lo dudo. Hacer que te quedas medio muerto o medio congelado no es que no tenga mérito, pero tienen mejor prensa los personajes con minusvalías, creo yo.
La verdad que la historia, que refleja con mucha violencia y crudeza la vida de los colonos y tramperos americanos, y la de tantos seres humanos a lo largo de la historia que han vivido en condiciones en las que nosotros no duraríamos ni cinco minutos, no tiene a nuestro juicio mucho más valor que ese, el dar testimonio de esa lucha por la supervivencia, no solo del protagonista, y el hacerlo de forma bella e, insisto, muy violenta.
Algunas de sus escenas y tramas recuerdan en exceso a Gladiator, por lo que no acabamos de empatizar con el personaje, lo hacemos mucho más con los inhóspitos escenarios.
Como interpretación nos impresiona mucho más la de Hardy, que si parece haber construido un siniestro personaje.
Y es que si algo nos ha quedado claro con la película es que, no sabemos que tal haría de Wolverine, pero desde luego que sería un magnífico Sabretooth.
¡Ahí lo dejamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario