jueves, 13 de febrero de 2014

MARVEL NOW: X-FORCE # 1

Desde su refundación como grupo mutante militarista/asesino, no siento una especial afinidad por X-Force.

La de Remender a acabado formando parte del canon Marvel, pero la de Humphries al final ha acabado siendo un interludio.

Por eso me encuentro doblemente sorprendido por lo agradable que me ha resultado la lectura de este primer número, con un nuevo grupo fusión de los dos anteriores.

Kim tiene un dibujo que inmediatamente recuerda, en lo diferente, a Clayton Crain, que inaugurase la etapa original del retornado grupo. Ciertamente sabe dotar a la serie de su propio grafismo, de su propio lenguaje, y eso hace que sepas que no estás leyendo un título de X-Men más, de la docena que hay ahora, sino otra cosa.


Y así es. A pesar de que no podía detenerme a leer su trabajo en Legacy con Legion, Si Spurrier ha conseguido engancharme casi desde la primera página.

Estuve hablando en Madrid con el editor Daniel Ketchum, su valedor, y cantaba la versatilidad del escriba. Me lo voy a tener que creer.

Particularmente destaca a la hora de dotar de un interés que todos pensábamos imposible a Marrow, convertida en una adicta a la violencia, que disfruta tanto viéndola como ejerciéndola. Más allá, la dota de un diálogo propio, y eso es lo admirable en un guionista.

"L'amour fou" entre Psilocke -que se ve inmersa en situaciones con las que no acaba de comulgar- y Phantomex continúa, con la fragilidad de una relación real.

Doc Nemesis resulta más arrogante que nunca, y Cable vomita como una metralleta órdenes militares, totalmente en su papel, aunque esto de que el hijo de Cíclope y Jean sea un belicoso cyborg del futuro yo no acabo de digerirlo...

Resumiendo: Una serie muy bien escrita, con su propio cast de personajes -no sale Wolverine- y con ese impulso para convertirse en algo diferente, personal e innovador.

Solo faltaría que sepa ser suficientemente tradicional como para no alienar a los lectores veteranos. ¡La seguiremos con atención!

No hay comentarios: